Fue entonces cuando el asistente de Yoshitaka se acercó y le susurró: “Señor, lo tenemos… los amigos cercanos de la Señorita Fox vinieron por invitación de Sasaki Sachiko”.“¿Los Sasaki?”, Yoshitaka se sorprendió, pues tenía una idea clara del alcance de la influencia de los Sasaki.Entonces, ¿cómo demonios unos don nadie que dependían del Grupo Mitsui para sobrevivir llegaron a relacionarse con los amigos de Kathleen?El asistente notó la confusión de Yoshitaka, pero aun así se lo recordó: “Kelly Wearstler está con ellos ahora mismo”.Yoshitaka miró rápidamente a su alrededor y encontró a Kelly hablando con varios más, y enseguida le dijo a su asistente: “Vamos. Vienes conmigo”.Dicho esto, se dirigió hacia el grupo de Charlie.-Mientras tanto, Claire estaba tan sorprendida como encantada de que Kathleen viniera, y le preguntó a Kelly: “Pensé que la Señorita Fox había dicho que no vendría”.Kelly miró a Charlie y, al no ver ninguna reacción, sonrió disculpándose: “Lo siento,

Cada mesa tenía solo seis asientos y los de la mesa principal fueron preparados por el propio Yoshitaka.Naturalmente, tres fueron para él y su familia, dos para Tanya y su novio, y uno para Kelly, quien representaba a Kathleen.-Mientras tanto, tras bajar del escenario, Tanya había estado revisando las secciones más populares de redes sociales, así como los comentarios de sus fanáticos.Siempre había confiado en la victoria de la senadora y, por lo tanto, se comportó como tal.Pero con su derrota tan cerca, necesitaba estar atenta a la opinión pública.Pronto se dio cuenta de que las redes sociales no eran tan amables con ella, y la mayoría se burlaba de su juicio tosco y de su exceso de confianza.La criticaron por seguir tendencias que ni siquiera podía comprender y por utilizar su influencia sobre sus fanáticos solo porque creía tener muchos, solo para que estos la abandonaran cuando más importaba.La gente incluso subía videos de ella apoyando abiertamente a la senadora,

Se suponía que esta era la fiesta de Tanya, y estaba definitivamente frustrada, incluso visiblemente alterada, por el hecho de que la trataran con indiferencia ante la noticia de que Kathleen iba a venir.Le debía el debido respeto a Yoshitaka porque era básicamente su jefe, si no el jefe de su jefe.Por otro lado, Kathleen definitivamente no era su jefa ni accionista de Música Universal, y mucho menos del mundo del espectáculo.Entonces, ¿por qué iba a dejar que Kathleen le robara el protagonismo?Así que contuvo sus frustraciones, ya que su novio ya debía haber empezado a grabar el video, y ella tenía que lucir impecable.Al sonreírle cortésmente a Charlie y Claire, les extendió la mano y dijo: “¡Mucho gusto, Señor y Señora Wade!”.Claire estaba tan atónita que olvidó aceptar el apretón de manos.Fue Charlie quien, con calma y brevedad, estrechó la mano de Tanya, incluso presentando a Claire: “Mucho gusto, Señorita Sweet. Ella es mi esposa, Claire”.Al escuchar las palabras d

Tanya no esperaba ser interrogada mientras sus preguntas quedaban sin respuesta.Aun así, el tema de los inmigrantes ilegales era tan delicado como cualquier otro hoy en día, y prefería no molestar a nadie.Con rostro serio, ella dijo: “Creo que esa es una pregunta que le compete al gobierno y existen leyes al respecto. Solo tienen que asegurarse de aplicar todo de forma justa y equitativa”.Tras una pausa, ella levantó una ceja e insistió: “Entonces, una vez más, ¿cuál es su postura sobre las minorías?”.Charlie se rio entre dientes. “¿Por qué preguntarme a mí cuando dijiste, y cito: es una pregunta que le compete al gobierno y existen leyes al respecto? Simplemente deja todo en manos de la ley y no intervengas, ni hagas reconocimientos ni cosas por el estilo”.Tanya se quedó atónita de que Charlie hubiera volteado tan rápido sus propias palabras en su contra, demostrando como si ella tuviera demasiado tiempo libre para entrometerse en asuntos que no le incumbían.Justo cuando n

Al darse cuenta de eso, Tanya ansiaba terminar de hablar con Charlie.Tuvo que abstenerse de publicar ese video, ya que definitivamente era mejor que quedarse sin palabras mientras él hablaba con elocuencia.Así que, aclarando su garganta por la vergüenza, ella dijo: “Admiro su espíritu como humanitario, Señor Wade, pero sigo creyendo que estos asuntos son responsabilidad del gobierno. Solo puedo pedirle al público que se abstenga de discriminar…”.Fue entonces cuando Trevor, al ver lo abrumada que estaba su novia, intervino y dijo: “Señor Wade, nunca respondió a la pregunta de Tanya y la desvió hablando de inmigrantes ilegales. Al final, ¿está intentando dar a entender indirectamente que no apoya los derechos de las minorías, o me equivoco?”.Tanya se sintió aliviada de que su novio no la hubiera abandonado, ni siquiera hubiera convertido la defensa en ataque.Le sonrió con cariño a Trevor, rebosaba de emoción al pensar: “¡Ese es mi hombre, siempre está ahí para mí cuando hace fa