KAVAN

Hay cosas dulces en la vida como la miel, el azúcar y luego está Everly, la rubia que me enloquece tanto y que hace que mi mundo gire a su alrededor. No entiendo cómo mierda fue qué pasó, mucho menos en qué momento es que todo esto se fue a la mierda con respecto a Jolie. Solo sé que pienso quitar de mi camino a todo aquel que me quiera dañar a mí o a Everly.

La miro y se queda callada, no soy hombre que sea cobarde a la hora de contar las cosas, no le temo a nada, por ello le conté cada cosa, sin ocultar detalles, por dos razones, la primera; porque la hago mi cómplice y si me hundo lo hago con ella, en segundo lugar, porque no quiero secretos entre los dos, nada.

—¿Dirás algo? —insisto una vez que no veo que reaccione.

—Estaba embarazada —susurra mirando un punto fijo en el suelo.

—Sí.

—¿Era tuyo?

—No.

Voltea a verme.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? —inquiere con el ceño frunci