LECCIÓN APRENDIDA

Capitulo 2

Catalina y Sebastián obedecieron, estaban nerviosos era una experiencia nueva para los dos de la que hablarían durante un largo rato.

  - Mi asistente colocará en el suéter de los hombres un número a la azar, despues las mujeres sacaran una pelota con un número, es la manera de elegir a la pareja de esta noche de fantasías, estarán en la privacidad de la habitación marcada con ese número quiero aclarar que no estan obligados a hacer nada que no quieran pero si a permanecer encerrados hasta las 4:59 am, cuando suene la primera alarma los hombres deben vestirse y bajar a sus vehículos en un plazo de diez minutos, despues las mujeres bajaran y se subirán al automóvil de su pareja, los autos saldrán en intervalos de cinco minutos en medio de la oscuridad que aun abra. Las habitaciones estan equipadas con lubricantes, condones y algunos juguetes para su uso personal.

Las reglas las repito para los nuevos, no pueden darse números ni nombres, después de esta noche nadie puede hablar de lo que paso aquí - la mujer mueve su cabeza afirmativamente para que se acerque su asistente y coloque el número en los sacos de los hombres.

El es amigo de Sebastián, le contó de lo extraño de su trabajo y este le pago una muy buena suma para incluirlo mintiendo, fingiendo que Catalina y el eran recién casados pues aquella fiesta solo era para personas casadas, le da el número 23 ya tienen un trato para que la hermosa joven y el compartan habitación.

Los hombres susurran imaginan la noche maravillosa que van a pasar sin importarles ningún tipo de pudor, pero en especial todos desean a la más joven que se puede distinguir en medio de la oscuridad, cruzan los dedos deseando que ella saque el número.

El asistente se acerca con las pelotas hacia la mujeres, planea darle a Catalina una que ya tiene marcada usando su mano por debajo dd la bolsa para que el número 23 este arriba en el momento que le toque a ella, como Catalina esta nerviosa al sacar la pelota se cae, el asistente la toma en la mano y su jefa la vuelve a meter en la bolsa, ahora el no sabe donde esta el número de su amigo - Cuarenta y tres - dice Catalina en voz alta como deben decir las demas mujeres, se escucha que los hombres refunfuñan porque la guapa rubia no saco el número de ellos.

Los hombres son los primeros en ir a la habitación, despues lo hacen las mujeres escoltadas, Catalina esta suprema mente nerviosa tiene una vida sexual activa pero en este momento se va a acostar con un desconocido, espera no encontrarse con algún gordo o algun viejo desagradable pero aceptó el reto.

Abre la puerta y lo que ve es mucho mejor de lo que piensa, un hombre de unos treinta y tantos, con barba y anteojos, es bastante atractivo y le provoca mil sensaciones dd inmediato.

  - Hola soy .....- de inmediato la silencia, ella recuerda que es una de las reglas sin nombres.

  - Es mi primera vez en una situación de estas, ni siquiera estoy seguro si debo estar aqui - dice el hombre quitandose los anteojos, esta bastante incómodo con la situación.

  - ¿porque viniste a esta fiesta? - pregunta Catalina irónica - Creías que iba a ser una cena de navidad o que Santa iba a aparecer en una mansión en medio de la nada con gente bastante extraña - .

El se ríe de lo que entiende es un chiste, Catalina recorre la habitación, es perfecta para el erotismo que vende, una gran cama king con sabanas rojas como si el mismísimo Drácula hubiera tenido sexo allí, la cama tiene cuatro grandes postes y una tela de seda colgando sobre ellos color rojo, tienen una televisión pero al encenderla no es difícil de imaginar lo que se ve en la pantalla, películas para adultos quizas para animar a las parejas a que pierdan el miedo al tabú.

Catalina encuentra en pequeño bar con whisky de 18 años, coñac, vodka y otras bebidas, le sirve una al hombre nervioso - Ya escuchaste las reglas, además soy muy bella como para obligarte - Catalina se sienta en una gran silla estilo colonial y cruza la pierna que se deja ver torneada y perfecta en el pequeño vestido negro que uso para la ocasión.

El hombre nervioso mira de reojo la belleza que tiene en frente y no quiere tener - Lo siento mucho, no estoy preparado - suspira.

Catalina siente una atracción por el de inmediato, no solo es un hombre ya interesante que bajo ese nerviosismo se esconde un semental, que la rechace cuando muchos han soñado con ella lo hace aun mas apetecible a sus deseos -¿Porque viniste?- repite la pregunta inconclusa.

  - Mi esposa queria experimentar algo nuevo para no quedarnos en la monotonía, pensé que iba a poder pero creo que no - el hombre bebe el trago de un solo sorbo quizas intentando tomar valentía o entrar en calor, Catalina se muerde el labio le parece aun mas sexi.

  - Dejame ver si entiendo, tu esposa fue la de la idea, tienes su permiso para acostarte conmigo pero no quieres ¿Es correcto?- Catalina sonrie sensual levantándose de la silla y acercándose seductora a el.

  - Asi es - responde atonito al ver a una mujer tan bella y sensual cerca

  - ella en este momento se esta acostando con otro hombre porque esta idea fue de ella pero ¿Tu te sientes culpable?- pregunta con una sonrisa.

El se queda en silencio, se levanta de la cama - Me la voy a llevar ya de aquí - dice en un tono celoso al entender las palabras de Catalina con completa claridad.

Ella lo detiene - No vas a dañarle la fantasía a muchas parejas, la noche de hoy se puede olvidar después de las cinco de la mañana - ella lo hace sentar en la silla y se sube sobre el dandole un beso intenso que lo deja anodado -¿A que te dedicas en tu vida afuera?-.

  - Soy.... Soy profesor - tartamudea mientras ve como Catalina se baja el cierre del vestido.

  - ¿porque no me das una lección privada?- pregunta coqueta.

( En la habitación)

El hombre nervioso se queda helado, solo puede responder los besos mientras siente como su cabeza cae en un delirio del erotismo y la seducción.

Catalina es una mujer sensual y sabe como conquistar a un hombre con el sabor a néctar de sus labios; se levanta mordiendo su labio inferior y lo agarra de la mano - Creo que la lección te la voy a dar yo -  lo toma de la mano y lo acerca hasta la cama, le da un pequeño empujón para que el se acueste, el abre los ojos como platos mientras su respiración se agita, sentir las suaves manos de la joven que todos deseaban en la sala y que lentamente le baja el pantalón para llegar a su parte masculina lo hacen sonrojarse.

Ella lo lame, recorre con su aterciopelada boca los rincones mas infinitos de su amante, quiere que el no se arrepienta mas de lo que esta pasando y solo empiece a disfrutar de lo que puede ser una mágica noche, puede escuchar al hombre gruñir mientras cubre sus ojos con las manos - Es increíble - son las únicas palabras que salen de su boca mientras pierde la coherencia de sus emociones sediendo a los caprichos de la mujer

Catalina se levanta, el le arranca el vestido ansioso, la mujer da un pequeño giro para que el aprecié lo que esta apuntó de disfrutar, un cuerpo esbelto y joven en un seductor conjunto de lencería negro de encaje salido de las fantasías mas populares, Catalina siempre usa ropa interior seductora no le interesa si es un día normal o una noche de pasión, siente que la seducción de una mujer inicia desde ese pequeño detalle, es como si fuera parte de su alma un toque de perfume a una hermosa flor.

La ropa cae al suelo mientras los dos juegan con sus bocas, el adora ese perfume suave que incita a vivir mucho mas que una noche, a pesar de la calentura que puede nublar su entendimiento saben que esto puede ser algo de una noche por lo que Catalina toma el condón para protegerse, el esta de acuerdo quizas nunca se vuelvan a ver.

La noche es mas que excitante, El nunca se habia sentido deseado, piensa muchas veces que su esposa solo hace el amor con el por obligación mientras que aquella joven le demostró estar interesada en ser suya, Catalina nunca se habia sentido asi con sus anteriores amantes que son muchos, es la primera que un hombre se toma el tiempo de estimularla y acariciarla, de no solo buscar su propio placer si no que es mutuo.

Ella pasa de ser la mujer seductora y femme fatal a ser una simple aprendiz, el la acomoda en todas las posiciones posibles, las mismas que ella disfruta pies es delicado y amoroso todo el tiempo.

  - Sigue.... ¡Ah!- empieza a gemir Catalina mientras entierra sus uñas en la espalda del desconocido que mueve sus caderas con suavidad metiendo y sacando su masculinidad.

Ella besa sus pectorales mientras siente que el mundo entero va a estallar a su alrededor -¡Me corro!- grita al sentir como una explosión recorre su piel al punto de hacerla temblar, El desconocido también tiene un fuerte orgasmo y cae rendido en la cama sin poder procesar del todo lo que paso y lo satisfactorio que fue.

Catalina quiere reir y llorar, es la primera vez que tiene un verdadero orgasmo, su cuerpo aun tiembla y su respiración esta entrecortada, siente sus piernas de gelatina y su feminidad vibrar - Wow - es lo único que dice mientras el besa su cuello y acaricia su mejilla.

  - ¿te gustó?- pregunta el desconocido que nunca habia estado con otra mujer que no fuera su esposa, no sabe que tan buen amante puede llegar a ser.

  - ¿bromeas? Me fascinó - Catalina lo besa algo que nunca hace con un hombre despues de hacer el amor pero siente algo en su pecho que la hace querer sentir los labios de su adonis.

Los dos se besan y acarician toda la noche, un juego posterior a lo que fue una noche de sexo fantástica, Catalina recorre cada centímetro de la piel gruesa y ruda del hombre mientras el acaricia su espalda y besa su cuello.

( Alarma suena)

La fantasía termino.

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