Capitulo 1

El profesor Roberto no puede creer que aquella bella rubia desnuda sobre su escritorio se convirtiera en su deseo mas profundo, quiere combatir con las voces de su cabeza pero es débil ante la tentación.

  - ¿porque no me da una lección privada? - sonrie pícara la mujer mientras recuerda como empezó esta loca relación entre una rebelde universitaria y el profesor mas respetado de la universidad.

          ( meses atrás, Mansión Larson)

Catalina Larson, la hija de el industrial mas importante de la ciudad, su solo nombre es sinónimo de alta clase y una vida que brilla mas que el sol, tan hermosa e irreverente como sola y triste. Sus padres son la familia de plástico que describe a la perfección la superficialidad de los seres humanos, su madre en eventos sociales ayudando a niños que pasan hambre y madre adolescente solteras sin darse cuenta que su hija tiene hambre de amor.

Su padre un industrial de renombre, respetado por todos, su clase y distincion es conocida pero el no tiene la mas minima idea que Catalina consume drogas y se ha vuelto una mujer promiscua en busca de la atención que el no le da.

Tiene 22 años y estudia en la universidad una carrera de ingeniería que nunca le llamo la atención pero debe hacer porque su padre se lo ordena, no es mas que un pretexto para que la joven este rodeada de los hijos de los mas grandes políticos e industriales y un dia consiga el esposo perfecto para su familia perfecta.

Odia las matemáticas y evidentemente es un problema para la carrera que eligió, acaba de terminar el segundo semestre y lo único que aprendió es cuál de sus compañeros no es bueno en la cama.

Catalina estuvo sola toda su niñez y adolescencia, sus empleados ocuparon el lugar de padres ya que ellos no tenían tiempo para su hija, su vida social activa no se los permitía.

Permanecía sola en un rincón de la escuela hasta que conocio a su amiga Viviana, que empezo a llenar una parte del vacío que sentia, lamentablemente las dos no tenían la supervisión de un adulto, la guía necesaria para llenar sus problemas espirituales ; el éxtasis y la cocaína se convirtieron en el placebo que les regalaba felicidad por un momento para no despertar en la jaula de oro en la que vivian.

La chica esta sola en casa, es navidad y sus padres la dejaron de nuevo sola en casa, no le extraña siempre ha pasado sola las fechas mas importantes de su vida como cumpleaños y navidades, los empleados tienen el dia libre asi que la casa queda sola para ella, antes hacia fiestas que terminaban rápidamente en descontrol, drogas, sexo y jóvenes sin un camino definido mas que el de sus apellidos.

Pero esta vez no quiso hacer una fiesta, solo quiere ver la chimenea encendida en fuego, mientras bebe una taza de chocolate, su mejor amiga tiene una conquista de semanas después de unos días esquiando en Aspen, asi que lo pasara sola.

Tocan el timbre, llega su otro amigo Sebastián, el es su amigo de fiesta y travesuras, siempre ha estado enamorado de ella porque siente que es la única que lo entiende, llega con una botella de champagne "Dom Perignon", ella la agarra con su mano mientras con la otra lo entra hasta el salón donde se siente el calor de la chimenea.

  - Dejame adivinar, tus papás se fueron de vacaciones y no tienes con quien pasar la fecha - sonrie mientras sirve dos copas para los dos.

El rectifica, le cuenta que sus padres si se quedaron pero que sencillamente odia ese ambiente familiares falso, sus tias presumiendo los viajes del año para saber quien tuvo el mejor esposo, sus primas presentándole a sus amigas intentando casarlo por considerarlo " un buen partido", se siente mucho mejor al lado de su amiga y eterna fantasía.

Ella se sube encima de el abriendo las piernas, le da pequeños besos en el cuello incitandolo -¿Porque viniste aquí?-.

  - Quizás quiero mi regalo de navidad - sonrie el intentando besarla pero ella solo suelta una carcajada burlona mientras se levanta de encima de el.

Sebastián siempre se frustra, ella siempre juega con el y sus deseos pero solo debe sonreir para no perder su amistad, sonríe fingiendo que solo fue un mal chiste.

Catalina enciende un cigarrillo - Sabes muy bien que  nunca lo haría contigo eres mi amigo, es una especie de regla - .

  - Ya se, tus famosas reglas puedes acostarte con todos menos conmigo - Sebastián bebe una copa de champagne mientras la mira de arriba a abajo.

  - No solo no me acuesto contigo, mis reglas son simples, no familiares, no amigos, no profesores, no hermanos o exs de mis amigas - ella mueve las cejas de arriba abajo demostrando cierto nivel dd arrogancia, sabe que es la mujer mas deseada de la universidad porque muchos la describen como la perfecta amante, ha tenido amantes como ninguna pero orgasmos solo contados con los dedos de la mano, se siente vacía despues de casa encuentro muchas veces llora en la ducha porque no sabe ni siquiera el nombre del amante que duerme en su habitación pero quiere seguir conservando la imagen de mujer sensual y sexual a la que muchas critican y otros desean.

  - Tengo un plan diferente para ti, por eso vine a buscar a mi best friend - Sebastián saca su SmartPhone y le enseña a Catalina la invitación que recibió para las 10 de la noche.

Ella abre los ojos, es una imagen negra con letras doradas y que recalca la confidencialidad del evento -¿De que se trata?- pregunta emocionada mordiendo su labio gesto que enloquece a muchos hombres.

  - Es una especie de juego, vamos algunas parejas e intercambiamos con otras en total discreción, Viviana queria ir conmigo pero prefirió su fin de semana pasional en Aspen ¿Quieres ir conmigo? No puedo ir sin pareja - le guiña el ojo.

Catalina se siente tentada, es algo diferente a lo que tradicionalmente se hace en noche buena y eso es lo quiere olvidar que  es navidad y esta sola en la mansión de sus padres - Será divertido - moja sus labios con la punta de su lengua.

Toma una ducha rápida y se coloca uno de los tantos vestidos elegantes que tiene en su closet, el evento es de etiqueta asi que quiere verse lo mejor posible, baja por las escaleras mientras Sebastián la mira de arriba abajo imaginado lo que hay debajo del vestido.

         ( En el automóvil de Sebastián)

En la ciudad la nieve invade las calles, para Catalina es muy difícil disimular que no es la mujer que nada le importa, a la que no le afecta la ausencia de sus padres cuando en las calles todo lo que se ve es familias juntas cantando villancicos esperando la llegada de Santa Claus.

Bastante kilómetros despues llegan a una especie de castillo, los invitados deben estacionar sus automóviles según las indicaciones del encargado, todo esta oscuro, es difícil distinguir las caras de los demas y esa es la idea de la fiesta que despues de esta noche nada quede en el registro si no solo como un recuerdo ameno.

Catalina agarra del brazo a Sebastián - Me siento en la película de Stanley Kubrick - todo parecía tan misterioso que las personas en la oscuridad eran personas evidentemente de gran abolengo y dinero.

El lugar tenia un toque gótico bastante interesante del siglo XIX, en medio de la terrible oscuridad se podían observar cuadro muy selectivos, jarrones preciosos lo que confirmaba la teoría de Catalina esta era una reunión de gente importante que queria esconder su identidad para vivir una fantasía bastante pecaminosa y mal vista en su círculo social.

El alcohol no faltó, meseros que cubrían su rostro con máscaras estaban al tanto de cada uno de los invitados, ofrecieron bebidas y canapés mientras al fondo se escuchaba a un pianista tocar música clásica con gran altura y destreza mientras los demas hablaban en voz baja susurrando.

  - ¿como conseguiste una invitación para este lugar ?- Catalina miraba a todos lados aunque le parecía erótico no sabia si habia sido buena idea a pesar de sentir que ese lugar podia cambiar su vida.

  - Hice un gran esfuerzo, porque si llegas a tomar mi número tienes que accedería - bromeo Sebastián aunque en realidad habia hecho una pequeña trampa para que esa noche Catalina fuera suya.

  - Es la unica forma que aceptaré pero no creo que suceda tienes muy pocas probabilidades - ella bebió su copa guiñándole el ojo a su amigo sabe que es imposible que dentro de tantos hombres preciso le toque con el pero si es así está dispuesta a romper su regla personal

Una mujer con un hermoso vestido rojo de capa al estilo Cleopatra y una máscara dorada se acercó al micrófono - Bienvenidos a la fiesta anual, tenemos nuevos invitados que esperamos nos sigan acompañando en las fiestas futuras, les pido a los caballeros hacerse al lado izquierdo y a las damas al derecho -.

La fiesta ha iniciado