EL LLANTO DE UNA NOVIA DESESPERADA

—Todo es mi culpa, solo mi culpa, no hay nadie más que sea el culpable de esto yo lo … ahora seré conocida como la amante, como no más que la mujerzuela que se metió en tu matrimonio…un sollozo fuerte y una forma impresionante de demostrarme que tenía fantásticos pulmones, en este instante odio aún más a Jenica, si ella simplemente hubiese aceptado hoy a primera hora estuviese con ella en el juzgado dejando esta tontería de un matrimonio arreglado, para lograr tranquilizar a la mujer que amo

—Yeni… debes tranquilizarte solo tenemos que resolver eso hablando con el abuelo, no hay mucho que yo pueda hacer si ella se niega… observe como Yésica levanto su mirada hacia mí y me observo con sus brillantes ojos azules llenos de lágrimas No puedo creerlo, esto parece que logro afectarle aún más de lo que yo llegue a imaginar, pero no sabía cómo lograr calmarla, la verdad era que ya me había informado con mis abogados sobre una manera de hacer que nuestro divorcio fuese más tranquilo, alegue el hecho de que llevaba cuatro años lejos de ella y nunca había tocado a mí supuesta esposa, según había entendido luego de dos años en donde no se consuma el matrimonio el divorcio es fundamental, pero el problema fue que el abuelo fue muy astuto en ese momento. Yo había firmado sin siquiera leer el documento, él solo me pidió que por favor aceptara el matrimonio con su protegida en busca de ayudarla con no sé qué cosa, no sé qué me ocurrió, él dijo Jeni y yo automáticamente había firmado, juro que muchas veces no logro comprenderme, pues esa Jeni, no es la mía, mi amada yeni está aquí llorando porque no podrá estar conmigo con tranquilidad, como le había prometido cuando estamos en estados unidos, es una lástima que no podíamos seguir evadiendo mis responsabilidades en las empresas de Transilvania y tenía que resolver mi divorcio con aquella chica tan grotesca

—Hablas como si fuese muy fácil… parece que ya olvídate como el abuelo la defendió, no lo entiendo yo soy la que estuvo contigo desde niña, tú me lo prometiste Ferka, me prometiste que casarías conmigo cuando fuésemos adultos…doy un gran suspiro al escucharla y aun estado sentado a su lado, me siento tan cansado, como si llevase días caminando y no lograra encontrar un poco de agua y un lugar para descansar de aquella cantidad de pasos que doy por minutos

—Sé lo que te prometí, yeni lo he olvidado, yo buscare la manera de lograr que esa mujer acepte el divorcio, pero ahora necesito que te tranquilices, me duele demasiado la cabeza y te juro que no puedo pensar bien en que haremos…noto como la mirada llena de tristeza de Yesica se transforma en una llena de preocupación, por lo que se levanta como un resorte del sillón en el que estábamos sentados y se dirigio rumbo a su bolso al parecer en busca de algo, sabía que esas eran las palabras mágicas No puedo mencionar me duele la cabeza, para que Yesica se llene de preocupación y busque de inmediato algo de analgésico para mi cabeza, todo eso una consecuencia del trágico accidente que había sufrido recién había llegado a New York saliendo de la escuela, en lo que estuve en coma por tres meses y tuve complicaciones con mi memoria, fue tanto el caos, que si siquiera reconocía a mi propia madre, ella se había encargado de mi recuperación, pero Yesica siempre estuvo ahí para mí, ella me apoyo desde el principio y nunca permitió nada llegase a ocurrirme al principio no negaré que la considere mi mejor amiga, pero entonces cuando decidí dar un paso adelante con ella cometí mi peor error en seguir las peticiones del abuelo pensando que sería fácil salirse de aquel matrimonio sin complicaciones, pero ahora no veo que no fue más que un gran error

—Debes tomar esta, es más fuerte te ayudará con tus dolores de cabeza, no te enfermes Ferka, si lo haces me preocuparé demasiado…note su pequeño puchero y tome el medicamento de su mano sin ningún problema mientras ella parecía aún ansiosa, considero que debe ser por aquello de que el abuelo no desea que Jenica firme los papeles del divorcio

no debes preocuparte encontraré una solución…Yesica quien siempre había sido muy discreta se sentó en mis piernas y me observo de una manera que podría jurar que no comprendía, pero entonces ella habló con tanta tranquilidad que solo logro hacer que mi corazón y mis pensamientos de alguna extraña manera se disgustaran

tal vez podremos conseguir el divorcio si demostramos que ella te es infiel, digo… una mujer que tiene una mala procedencia, hija de una mujer que apareció embarazada de la nada y nunca dijo quién era el padre, yo digo que deberías investigar a esa mujer… no quiero que te vean como un hombre que está casado con una mujer como esa, no quiero que crean que ella puede arruinar el nombre de la familia Lup—no pude evitar tensionarme al escucharla, pues si aquello que dice Jenica es correcto, no me grada para nada, no me parece que ella pueda jugar con mi familia, conmigo, no lo permitiré

—Eso... no será de esa manera…me levanto del sillón ignorando la mirada expectante de Yesica y tomo el teléfono que comunica con la recepción para que al primer tono mi secretario conteste de manera inmediata

—Señor… ¿Ocurre algo? —noto su tono lago preocupadoquiero que investigues a Jenica Loial, sus relaciones de amistad y demás, no quiero que dejes nada fuera, quiero hasta el más mínimo rastro…Costel quien era mi secretario desde New York sabía muy bien quien era Jenica Loial, él había hecho la santiguas investigaciones referentes a los que hacia aquella mujer mientras yo me encontraba lejos y me tenía muy bien informado sobre su despilfarro de dinero y su comportamiento tan poco ético en la universidad, por eso confió en que hará un excelente trabajo y sé que no me fallara en su trabajo

--Como ordene señor, de inmediato me podré a trabajar…no dije una palabra más, lo cierto era que no estaba de humor, pero entonces note como Yesica se levantaba y tomaba su bolso al parecer se encontraba dispuesta a salir de la oficina, algo que tal vez sea horrible, pero agradezco, pues tengo mucho trabajo y escucharla llorar no es algo que me grade demasiado, debido a que no es como hacer para consolarla

—Me tengo que ir… prométeme que no nos rendiremos, que lograremos estar junto no importa nada más…sonrió de manera tranquila al escucharla y me acerco a ella, mientras ele acaricio las mejillas y la observo de manera pacífica mostrándole que no debe preocuparse por nada más

—Todo saldrá muy bien cariño, ahora ve a tu casa tus padres deben estar preocupados…observo como esta hacia una mueca y se mordía su labio inferior por algo que él molesta, pero no entiendo que es aquello, pero creo que no debo involucrarme en aquello, pues la mente de Yesica tenía tendencia a ser un verdadero caos cuando yo intentaba mostrar mucho interés en ella, algo que había perdido en todos estos años era dejar ser a Yesica y solo apoyarla sin importar que

bien… creo que tenemos otra conversación pendiente, pero lo haremos en la noche, tengo una sorpresa para ti…sonrió con tranquilidad y noto como esta luego de darme un casto beso en el labio se marcha del lugar dejándome completamente atormentado con la situación en la que me encuentro 

Tomo asiento en el cómodo sillón de mi escritorio y analizo las palabras de Jenica en el momento en el que le indique aquellas palabras tan frías y cruel, recuerdo su tono lleno de dolor e incluso recuerdo como su mirada fría se había tornado llena de lágrimas por solo segundos, pero ella parecía haberse recuperado de inmediato, no lo comprendía, no entendía, por qué sentía aquella necesidad de pensar en ella, no sabía pro razón no lograba sacarla de mi mente, esa mirada, esa expresión y esas palabras, eran algo que habían dejado de rondar en mi cabeza Tanto era así que ahora me encontraba en dirección hacia mi auto y había ignorado la mirada llena de duda de mi secretario y la pregunta de que, si necesitaba algo, no me interesaba yo iba camino hacia Jenica, todo con la convicción de que le alegaré que me entregue mi libertad, que me deje hacer mi vida con la mujer que amo, que no permitiré que nadie se entrometa en ella y quizás le pueda ofrecer una jugosa cantidad de dinero, estaba pensando en incluso mencionarle acciones de la empresa

Tengo la idea de que le puedo ofrecer la completa mansión que el abuelo nos regaló para después del matrimonio, ella podrá salir de los dormitorios de la universidad, aunque si soy sincero no entiendo porque vive allí, cuando se supone que tiene una mansión dispuesta para ella con todo los sirvientes y ayuda que necesite, esa mujer u verdadero enigma para mí, sin contar que esa m*****a mirada y esas m*****as palabras no dejan de repetirse en mente, “ya basta Ferka” me repito una y otra vez, pero es tan difícil hacerme caso a mí mismo, no puedo creerlo, al parecer estoy a punto enloquecer Llego a su edificio y justamente cuando estoy a punto de salir de elevador la veo justamente frente a mí, allí esta ella, completamente sorprendida al verme, aunque su mirada cambio de manera inmediata y pareció que una máscara cubriera por completo, incluso aquellos ojos verdes que me intrigaban tanto, pues cada que la veía a sus ojos sentía una nostalgia que no podía permitirme y solo hacía que la odiara aún más por el hecho de que no sabía cómo hacer para que ella me dejara de confundir de esta manera tan caótica y frustrante

—Señorita Loial debemos hablar…no h**o una sola palabra de sub parte solo dejo el elevador abierto para que una chica en embarazo se adentrara y sin más solo inicio a hablar con aquella como si a mí no me hubiese visto o no supiese de quién se trataba el hombre que le cavaba de hablar

—En serio dos semanas, no veo la hora de conocerlo, ya es hora… las dos chicas sabían sonrisa, y me pregunte desde cuando aquella mujer sonreía de aquella manera, pues comprender desde cuando ella lograba reír de aquella manera, peor entonces escuche un quejido de la mujer en el elevador y pude observar como esta botaba un líquido por sus piernas y como de un momento a otro esta solamente grito en busca de ayuda, algo que me dejo completamente sorprendido y sin saber qué hacer en aquel instante.

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