Capítulo 3

Buenos Aires,2019

Noche de verano y estoy aqui en el balcón de mi cuarto en casa de mis padres hasta que Alan regrese de un viaje entonces tendré que volver con él de solo pensarlo me causa mucha tristeza, estar obligada a hacer algo que no quiero.

Observo las estrellas y miro la luna mientras repito una y otra vez “no dejes de soñarme así como yo no dejo de pensarte”

No puedo dejar de observar esta luna que me atrapa y me habla de él, porque no puedo dejar de pensar en la charla que tuve con Victor aquella noche en la cocina, me hizo tan bién que fue mi antídoto para dormir con una sonrisa era la primera vez que dormí toda la noche,  ya que la mayoría de las veces tenia insomnio, es que eso es lo que me provoca Alan el sólo hecho de saber que comparto la cama con él me quita el sueño y cuando logro dormir tengo pesadillas.

Aunque hagamos bromas con Rubén para olvidarme de lo mal que a veces me siento, realmente sentí que fue bueno verlo se interesó en cómo me sentía con Alán y debo admitir que me sorprendió su pregunta sentí que quería saber más sobre mí. 

¿Por qué se interesaría en saber sobre mi vida?

Cuando me cruzo con él cada vez que se reúne con papá aquí en casa siento su mirada constante sobre mí, como explicar lo que me genera, es una mezcla de tantas sensaciones extrañas pero hermosas a la vez.

Al principio lo veía como un juego, me encantaba provocarlo y notar sus nervios se que se resistía a verme pero mis provocaciones lo tentaban, me di cuenta que últimamente disimula mucho desde que me case con Alan. Pienso que no querrá que papá y mucho menos Alan se den cuenta de cuánto le gusto, porque se que le gusto su mirada me lo dice su mirada por momentos parece suplicarme que me acerque a él.

Si supiera que me enloquece cada vez que sonríe y me mira como si quisiera comerme. Mientras escribo esto río como una loca ¡me encanta provocar eso en él!

Yo se que busca decirme algo, cada vez que fija sus ojos en mí tan serio.

Dejó de escribir por un momento para cerrar los ojos e imaginar su mirada en mí y puedo sentir su deseo.

Cuando estabamos en la cosina hablando me pidió que observará su mirada y le dijera que veía en ella, sin embargo no me animé a decírselo, no me anime a decirle todo lo que veía aunque moría de ganas de hacerlo. Ya que en sus ojos vi pasión, mucha pasión, ví fuego... y vi también el deseo que tenía de besarme ya que cuando me pidió que lo mire pude darme cuenta como miraba mis labios.

Gem…

Víctor estaba tomando sol en el jardín de su casa junto a su mujer.

Mientras fumaba un cigarrillo, Elena comenzó a hacerle unos masajes en su espalda mientras besaba su cuello.

Pero Víctor era la primera vez que no respondía, Elena se alejó y le preguntó qué le sucedía. 

—Lo siento cariño estoy con dolor de cabeza por tanto trabajo tomaré una ducha y voy a tratar de descansar un poco —Beso su frente y se fué directo a su cuarto.

Elena no se quedó conforme con la excusa de su esposo lo sintió extraño y pensativo. 

Era una mala señal tener a Elena inconforme, porque era un tanto obsesiva y fastidiosa cuando algo no le cerraba, necesitaba siempre averiguarlo todo para ella, las explicaciones de Víctor nunca eran suficientes y esa actitud de su parte saturaba ala pobre Víctor tanto así, que la mayoría de las veces optaba por quedarse hasta tarde trabajando en la empresa para no tener que oír sus continuos desplantes. 

Mientras él dormía en su cuarto, ella tomó su celular a escondidas antes de que despierte para revisar si tenía conversaciones con alguna mujer. Pero sus nervios aumentaron al punto de terminar estrechando su celular contra el piso, él se despertó asustado y no entendía nada.

— ¿Estás loca qué te pasa? —Víctor miraba con asombro su celular en el piso tratando de entender qué le sucedía a su mujer .

—Hace un momento me rechazaste en el jardín y ahora esto ¿Porque tienes bloqueado tu teléfono?

—Quieres revisar mi teléfono ¿eso quieres?—gritó Víctor de una manera que nunca antes le había hablado así, Elena estaba logrando llegar a su límite.

—¡Entonces toma ahí lo tienes!— Lo desbloqueo y se lo entregó prácticamente lanzando el celular en sus manos.

—Puedes fijarte lo que quieras, te dije hace un momento que me sentía cansado por tanto trabajo solo necesitaba descansar pero ahora, ya hiciste que el sueño se me fuera, iré a tomar un poco de aire...¿necesitas venir también? —dijo Víctor en un tono sarcástico, luego salió del cuarto en un estado de enojo e indignación.

Elena por un momento se sintió una tonta porque en el teléfono no encontró nada de lo que ella suponía encontrar. A pesar de que lo arrojó al piso todavía se lograba ver algo en la pantalla.

—Pero si no hay nada que ocultar ¿Porque lo bloqueó?— Elena seguía indagando en su mente posibles hipótesis que le revelen lo que ella tanto temía.

Eran tantos los celos de Elena que siguió a Víctor para comprobar por ella misma que él no le mentía. Mientras Victor caminaba por la calle ella lo seguía detrás y se mantenía a una distancia para que él no pudiera verla. (Él estallaría en furia si llegaba a darse cuenta que ella acostumbraba a seguirlo)

Victor llegó a casa de Gema pero simplemente se quedó parado en la puerta mientras pensaba si tocar el timbre o no. Elena detuvo el auto y observaba aquella situación mientras se escondía dentro del auto finalmente Victor entró y fue Eduardo quien le abrió la puerta entonces solo por aquella noche Elena parecía haberse quedado tranquila de que su esposo estaba reunido con su jefe y no con una mujer.

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