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                                   ♥ Hola, queremos que disfruten este capítulo♥

                                   ★Recuerden, novela no apta para cardiacos

                                               ˜” *°• Narra Sabrina •°*”˜

¡Ya estoy lista!

La noche promete ser bastante interesante y estoy llena de ansiedad. Desde que Jorge está en mi vida y desde que tengo mi trabajito, me siento en paz porque, aunque el dinero sea sucio este me permite sentir, qué puedo hacer con mi vida lo que yo quiero y por primera vez siento que no necesito que alguien me permita hacer una u otra cosa.

No me siento bien engañando a mi tía, pero es hora de que yo deje esta ciudad y deje todo atrás. estoy cansada de ser diferente estoy cansada de que la gente me mire mal porque tengo una u otra forma física.

Quiero irme a vivir a un lugar donde otras personas se vean como yo, donde no desentone y donde pueda ser quien quiera ser porque la gente ignora mi pasado.

Así que aunque soy mayor de edad, sé que le debo respeto a mi tía porque vivo bajo su techo y como ella ignora que tengo tanto dinero guardado, debo actuar como que sigo sus reglas y por eso actúo como una jovencita virginal de 18 años

El vestido que “usaré esa noche” es de un largo relativamente normal—llega a mis rodillas—con un escote discreto, sutil…casi inexistente con hermosos bordados. Ese es el que usaré para salir de la casa, ya llegando a la fiesta cambiaré mi atuendo.

Mucha gente puede creer que aceptar un pago a cambio de sexo es malo, pero me está ayudando para prepararme para dejar el pueblo. Quiero salir del país, viajar lejos y empezar de cero donde nadie me conozca.

Esta vez sin embargo hay más que sexo aunque este sea determinante en mi día a día ahorita. Creo que la fiesta llama mi atención porque entre la gente rica de esta ciudad hay varios extranjeros que lucen como yo, será el primer sitio en el que me sienta cómoda, identificada,

—Te ves hermosa, cariño.

—Gracias tía.

 —Mi niña, los que somos pobres siempre miramos con resentimiento a aquellos a los que no les falta nada y no debería ser así. Me alegra ver que seas de mente abierta. Porque no podemos ir por la vida sintiendo resentimiento por aquellos que están mejor que nosotros.

Porque la vida no se trata de eso. Se trata de conocer gente y de ampliar horizontes. El día que asistas a la Universidad te vas a codear con personas de diferentes clases sociales y saber desenvolverse, es primordial para que sea cual sea la carrera en la que te vayas a inscribir, logres ser exitosa porque a fin de cuentas, en la vida construimos relaciones con las personas que están alrededor y son esas relaciones las que influyen directa e indirectamente en nuestro trabajo y en nuestra vida.

—pero no te entiendo tía pensé que yo no podía ir a la Universidad, porque no podía salir de este pueblo por el peligro al que me exponía.

—Creo que ya siendo mayor de edad me será imposible mantenerte protegida siempre, solo espero que por favor nunca hables con personas que no conozcas, que siempre me reportes las actividades que estás haciendo porque yo pasaré bastante preocupada de que algo te suceda.

 —Gracias, tía —le doy un fuerte abrazo para luego darle un beso en su mejilla —, eres la madre que siempre he soñado.

Sin querer mis ojos se nublan, ella se ha comportado como la madre linda que no tuve. Su hijo es afortunado de tenerla, yo la quiero como una madre, pero aunque trate de sentir ese amor paternal no lo hay. Tengo que ver la realidad de las cosas.

—Cuando éramos niñas mi hermana no era mala, pero ella en lugar de estudiar pensó que la forma rápida de dejar de ser pobre era conseguir hombres para que le dieran dinero. Lamentablemente escogió mal y solo espero que esté donde esté, ella se encuentre bien.

Mi tía tiene un enorme corazón, dado que mi pensar es que ella no se merece que piensen en ella, que sientan lastima por ella y menos darle amor, ¡no se lo merece! Mi madre... No, esa no es madre, es un animal que no tiene corazón, me duele hablar asi, pero es lo que el fondo de mi corazón lo dice.

—Eres demasiado buena tía, porque mi madre te dejó con una carga inmensa.

A veces se me llegan los pensamientos de que tengo que buscar a trabajar para ayudarle y pagarle de una u otra forma por todo el amor incondicional y la ayuda que me ha dado, no cualquier mujer lo hace.

—Te amo mi niña eso nunca lo dudes.

Ay... Se me hace un nudo en mi garganta, no se que haria si no estuviese ella. 

—Pero generé problemas en tu matrimonio porque mi tío no me soporta.

—Hay algo que no sabes, cuando yo empecé a salir con tu tío, tu mamá coqueteaba abiertamente con él. Hubo un escándalo en la ciudad porque acusaron a mi esposo, quien en aquel momento era tan solo mi novio, de andar metiéndose con dos hermanas.

Para aquel entonces ya llevábamos varios meses saliendo y yo había aceptado el casarme con él, me había prometido a mí misma amar a Héctor como si fuera mi propio hijo y para tu tío aquello era importante porque costaba mucho que una mujer, aceptase salir con un hombre que ya tenía un hijo.

Y por las calumnias y mentiras de tu madre yo terminé mi relación con tu tío y tardó más de 8 meses en lograr convencerme de que era inocente y de lograr que yo le diese una segunda oportunidad.

Porque aunque no llegó tan lejos con mi hermana, si hubo un coqueteo mismo que fue el que dio pie, para que naciera ese rumor pero yo lo amaba tanto y le había tomado mucho cariño al pequeño Héctor.

—Que duro, tía.

—Si lo fue. Al inicio pensé que podías ser hija de tu tío Gustavo pero cuando naciste, nos quedó claro que tu papá no era de aquí. No hablemos más de tu mamá, estás hermosa y tu novio ya te espera afuera.

—Extraño a Héctor.

—Lo hago también, cada día y por eso te amo, solo me quedas tu.

—Te adoro tía.

Mis palabras son sinceras, me siento demasiado agradecida con todo lo que ella hace.

—La fiesta es aquí en el pueblo, ¿verdad?

—Sí tía, descuida.

No iba a decirle que he ido ya a Bogotá varias veces, ¿de qué serviría? Mientras termino de arreglarme pienso en lo que ha dicho sobre mi madre y sonrío, es que es curioso que mi madre hacía en la vida justo lo que hago yo. La sangre es la sangre—pienso sonriendo.

Uno de mis vecinos silba cuando me ve salir de la casa, es uno de mis clientes habituales, Así que le giño un ojo mientras espero a que mi tía se marche, ya que tiene trabajo es una tienda que abre durante la noche. Así que me puedo acercar con total confianza a aquel que me ha guiñado el ojo una vez que se va.

—Dichosos los ojos.

—Hola, tengo que asistir a una evento con Jorge, pero aún falta tiempo para que venga a mi casa a recogerme.

—Cómo saliste pensé que ya te ibas.

—No es eso, ¿no quieres un buen polvo a cambio de una raya?

—Justo la que tengo es de buena calidad, ve a casa dulzura que ya te alcanzo.

—Dejaré la puerta abierta, te espero en mi habitación.

Este vecino es uno de esos a los que les gusta mucho el espectáculo, así que sé que tengo que esperarlo totalmente desnuda y en el medio de la cama.

La tiene grande y gruesa, y sí que es cierto que dicen que los hombres de color la tienen grandísima, tanto así que parece más un caballo que un hombre.

Poco después llega y lo veo mirarme fijamente, es un hombre muy alto, fácil puede estar llegando a los dos metros de altura, me pegó a su cuerpo y me pongo en las puntas de los pies para poder darle un beso, cómo sé que le encantan soy consciente de lo que sigue ahora.

Me levanta en brazos sin ninguna dificultad, y me besa de forma enloquecida, este hombre se pone a 1000 en solo segundos así que me tira sobre la cama y sin mayor preámbulo me penetra. obviamente no logró que entre toda pero puedo contener casi la mitad.

—Papi dame duro papi.

—Mi niña traviesa, ha sido muy mala y papi tiene que castigarte.

Jorge aplaude desde la puerta y empieza a desnudarse, mi vecino deja de penetrarme y se sienta en la cama, así que me recuesto de medio lado y empiezo a tomarlo con mi boca, mientras Jorge, cae de rodillas y se mete entre mis pliegues.

Ambos me hacen venirme una vez, duro, fuerte y de forma arrolladora.

—Wow...

—Vi la droga, vamos a usar un poco antes de irnos que te necesito desinhibida.

◆◆◆

Jorge ha rentado una limusina, la parte de atrás no tiene un asiento, no. Le han puesto un colchón, es insólito pero me queda claro que durante el viaje, no vamos a mirar por la ventana.

—Jorge, cariño, dame más…

—Pequeña zorra hambrienta de sexo, he creado un monstruo.

Estoy boca abajo, su lengua recorre mi cuerpo y me hace estremecer.

◆◆◆

Mas tarde en aquel viaje, me encuentro de piernas abiertas y Jorge solo me mira, le gusta que me exhiba a para él.

—Estás preciosa, me encantas —ronronea cerca de mis labios inferiores y me muerde, me gusta que duela un poco—, en serio, eres la mujer más maravillosa y extraordinaria que he conocido.

—No me sonrojes amor —bajo la mirada—, me dices cosas bonitas porque eres mi novio.

—Tu chofer…

—No dirá nada.

—Me gusta, lo deseo. Esta droga me tiene muy alterada Jorge, necesito más, por favor.

Jorge toca el vidrio y el auto se detiene, el chofer y el guardaespaldas ambos abren la puerta y se sorprenden al verme. Pero cuando Jorge se acerca a ellos y les murmura algo, ambos se empiezan a desvestir.

Siento que enloquezco, uno de ellos me toma en brazos y me saca del auto, estamos a un lado de la carretera y nos internamos un poco en el pequeño bosque. Caigo de rodillas y sujeto a cada un con mis manos. Mi lengua se desliza por la longitud se sus miembros y los siento estremecerse.

Jorge, ya desnudo, se coloca por detrás, me hace bajar un poco y ponerme a cuatro patas mientras entra por mi culo. Los dos hombres que estuvieron conmigo esperan su turno y de pronto me encuentro en medio de una doble penetración al tiempo que por mi boca, tomo al tercer hombre.

—Vamos mi amor porque si demoramos estoy seguro de que soy capaz de llevarte a otro lado —sonríe Jorge y retomamos el viaje.

◆◆◆

Dos horas más de camino y por fin hemos llegado a la fiesta del amigo de mi novio. Me siento rara al estar aquí y aún más, estando rodeada de chicos que no conozco. Todo lo que mis ojos ven es comida, música, bebidas y escenas sexuales… Todo una perdición a la que estoy acostumbrada y aunque me abruma, me encanta.

Mi novio me ha dejado un momento sola y con la excusa de que tenía que ir al baño y de paso ir por bebidas se olvida de mi un buen rato.

 —Hola, señorita —alzo la mirada para ver a un hombre realmente apuesto—¿qué hace una dama tan solita?

Frunzo el ceño, ¿que se le ofrecerá? ¿Que se le habra perdido? Tengo que dejar de ser grosera con mis palabras, y menos en un fiesta de ricos, pero no prometo quedarme callada si ellos me falten el respeto.

 —¿Qué hago? —cuestiono con los ojos abiertos—… bueno, estoy sentada en esta silla o no me digas que no puedes ver—exclamo acompañada de ironía.

 —Aparte de linda, eres chistosa —protesta con arrogancia.

Otro sujeto me mira fijamente y luce feliz, emocionado. Parece querer decirme algo pero mi acompañante me distrae.

—Te puedes ir por donde viniste, dado que no me apetece tener una conversación contigo .

No quiero, sinceramente no quiero tener conversacion con otro que no sea mi novio, y menos quiero tener problemas. Es mejor que él se vaya a buscar otra chica, me siento un poco incomoda, no quiero alterarme y menos ser la chica problematica.

—Pero ¿por qué? —abre sus ojos.

—Por qué yo quiero —declaro con firmeza—, y no estoy sola, dado que he venido con mi novio. Y espero algunos buenos clientes.

—¿Te acuestas por dinero?

El que me miraba me sujeta del brazo, está muy afectado por mis palabras.

—No digas eso Brina, no me digas que haces eso para vivir.

—¿Se puede saber qué putas te importa? No es como si fueses mi hermano o algo así. ¿Y cómo sabes mi nombre?

—Lo oí por ahí.

—Bueno, vete por favor.

El que hablaba primero conmigo ignora al otro y sigue charlando conmigo.

—Disculpa por lo que te voy a decir, pero el problema es que no veo ningún novio tuyo, solo veo una chica preciosa, sola y aburrida —esboza una enorme sonrisa en su rostro.

—¿Quieres ir a algún lado?

Lo veo asustarse, no se ha imaginado mi respuesta pero antes de que pueda decir algo más, el metiche lo agarra del pelo.

—¡Tócala y te castro! Es mía.

Wow, señor intenso, eso sí que no me lo esperaba.

Lo que me faltaba y todo es culpa de Jorge por traerme aquí y dejarme sola.

—Él no tardará y será mejor que te retires porque prefiero evitar problemas con mi novio —desvío la mirada para buscar a Jorge pero el maldito no se ve cerca.

 —¿Tan mal te caigo para que me quieras lejos de ti? —dice entre risas el metiche y solo eso bastó para poder verle a los ojos.

 —¿Quieres la verdad? —pregunto y él asiente—, sí, me caes mal y siento que eres un chico presumido, idiota, creído, mentiroso, vanidoso etc.

Ah, como siento que odio a los riquillos, se creen los dioses del mundo entero, noo tienen respeto. Bueno, tengo que ver que ellos nacieron en cuna de oro, pero no es para que sean asi, no todo se puede tener en la vida, no tienen derecho.

 —Oooh... me dejas impresionado, aunque me pregunto del porqué de tu molestia, dado que no te he hecho nada.

Solo de verte me caes mal, puede que sea de las chicas que critican el libro por su portada, pero de solo ver el rostro de él siento que me da nauseas, no soporto verlos.

—Tú te lo buscaste, además tú me preguntaste —encojo los hombros.

 —La verdad no soy como me estás tachando, y yo que pensaba distinto sobre ti —alza su mano derecha y empieza a enumerar con los dedos—, eres una chica linda con todas sus cualidades, me gustan esos ojos de cielo que hipnotizan a cualquiera, pero tienes solo una cosa mala corazón y es que juzgas rápido a las personas sin conocerlas.

—Es curioso cómo tu misma frase se te va a devolver, ¿tienes idea del tipo de vida que he tenido? ¿de las cosas por las que he tenido que pasar y las cosas que me han llevado a desempeñar el trabajo que tengo? no puedes juzgarme porque técnicamente estarías haciendo lo mismo de lo que me acusas a estar haciendo a mí.

—Lo lamento, uno no debería emitir un juicio sin conocer a la persona. Quiero que hagamos las paces y que podamos charlar sin estar en guerra.

—De acuerdo, esta ha sido una noche llena de emociones y la verdad es que me apresuré a emitir un juicio, lo que pasa es que los hombres que se me acercan cuando no son traídos por mi novio, que es quien consigue a mis clientes, se acercan a mí creyendo que me pueden faltar el respeto simplemente porque trabajo en lo que trajo.

—Pero intuyo que no te gusta tu trabajo.

—Mi trabajo es solamente un medio para obtener un fin, necesito irme de este país y solo en este tipo de empleo puedo recoger el dinero que necesito de forma tan rápida,

—¿Y a qué país quieres irte?

Ufff... A cualquier país, ya que no quiero estar en este infierno, ademas quiero pagarle a mi tía todo lo que ella me ha dado, tengo que tener presente que ella es un alma de Dios. Es mi ángel guardian apesar de que ella me da lo que puede, pero ese poquito que me da lo agradezco.

—Cualquiera que no sea éste, uno donde otras personas se vean como yo.

—¿Qué hay de malo con tu apariencia en este país?

Hmmm... Aquí la mayoria no me quiere o todos, dado que lo primero que hacen es criticarme.

—En el pueblito en el que vivo nadie se parece a mí y aunque no me lo crean, me he visto envuelta en un montón de agresiones verbales, de malos tratos, no tengo amigos porque de alguna manera mi forma de verme les molestaba, así que aunque durante mucho tiempo maldije el cómo me veía ahora sé que puedo simplemente tomar un avión, y buscar un sitio donde no sienta que desentono.

                      ༒ 🅽🅾🆃🅰 🅳🅴 🅻🅰🆂 🅰🆄🆃🅾🆁🅰🆂

Muchísimas gracias por leernos. Queremos recordarles que es una novela de ficción. En ningún momento nos basamos en nadie conocido y tampoco queremos que imiten las conductas de Sabrina y de muchos que la rodean.

Esperamos que disfruten la lectura recordando que es ficción y que no es bueno que nos lastimemos físicamente.

Un abrazo grande y déjennos saber desde dónde nos leen.

Con Amor  

𝙼𝚊𝚛𝚢 𝙼𝚎𝚗𝚎𝚜𝚎𝚜 & 𝙲𝚊𝚜𝚜𝚊𝚗𝚍𝚛𝚊 𝙷𝚊𝚛𝚝

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