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Capitulo 2: En ruinas desde que no esta.

Alessandro 

 

  Acabo de terminar una reunión con unos alemanes quienes serán los nuevos socios de Azienda Lombardi, que fue fundada por mis abuelos y heredada a mi padre. Hace diez años que soy el jefe de la Compañía, ya que mi padre decidió dejarme al mando y así separarse de mi madre y viajar por el mundo. 

 

  Desde ese día que ella arruinó mi vida el único escape que encuentro es el trabajo. A veces me pongo a pensar en que estará haciendo, pero de seguro ella está feliz con el que era su amante en ese entonces y con ese hijo que creí que era mío. 

 

  Fui un estúpido que si mi madre y mi amigo no la hubieran investigado, seguiría siendo el idiota enamorado de esa mala mujer. Además, me hubiese hecho cargo de ese niño que no era nada mío. 

 

  Cuando la conocí quedw hipnotizado esa joven de veinte años que en ese entonces irradiaba felicidad, primero trate de no acercarme porque era una niña para mi que ya tenía treinta y dos años, no me consideraba viejo, pero si grande para jugar a los adolescentes enamorados. 

 

  Ojalá no la hubiese conocido ahora estaba con el corazón roto por culpa de esa chiquilla que juraba amarme. 

—Je t'aime mon amour (Te amo amor) —me dijo el amor de mi vida. Ella se encontraba acostada sobre mi pecho, habíamos hecho el amor hace unos instantes. 

—Ti amo mio angelo prezioso( Te amo mi ángel precioso) —la abrazo con fuerza. 

  Tiro el vaso de whisky que me había servido minutos atrás. Odiaba recordar esos momentos en donde ella me demostraba amor y lo que siempre me hacían dudar. Muchas veces me pregunte si había alguna posibilidad de que ella no me haya traicionado, pero las pruebas que tenían me hacían volver a la realidad. 

 

  Esa mujer siempre fue mi perdición y si la llegase a ver en algún momento la destruiría como ella lo hizo conmigo. 

 

  Decido dejar de pensarla y me preparo para regresar a mi casa. Me despido de los empleados y camino hacia el ascensor exclusivo para los ejecutivos, al llegar a la planta baja me dirijo a mi auto en donde espera Danilo, mi chófer. 

Después de unos veinte minutos llegamos a mi mansión. Cuando decidí comprar está casa fue cuando tenía pensado formar una familia, ahora mismo es lo último que deseo. 

 

  Subo a mi dormitorio, comienzo a sacarme la corbata, mi traje azul marino, mi camisa blanca, mis zapatos de vestir y, por último, me quitó mis pantalones para dirigirme a la ducha. Tomo una ducha larga mientras me pierdo en mis recuerdos. 

 

 

—Amor tengo algo que decirte —habla Isabelle por lo que dejó mi laptop en la mesa de noche y la observo con una sonrisa. 

—Acércate ¿Qué es eso que tienes que decirme, dolcezza? (cariño) — le pregunto.

 Ella se acerca hasta donde estoy, se nota muy nerviosa por lo que decido darle su espacio. 

—Yo no lo hice a propósito, no sé cómo sucedió, yo lo lamento yo... —dice con voz temblorosa. 

 —Solo dilo amore(amor) —la aliento. 

 —Estoy embarazada —anuncia dejandome helado.

La noticia me paraliza, y no porque no me agrade, es solo que ella aun es muy joven y recien llevamos seis meses de casados. Ella se levanta llorando de la cama al no recibir ninguna respuesta de mi parte.

 —Yo, ... no te preocupes me voy a ir, no tienes que hacerte cargo, pero yo si lo quiero —me dice con firmeza, y solo atino a sonreír maravillado por esta mujer que se acaba de enterar que será madre y ya lo está protegiendo de cualquier peligro que pretenda amenazarlo. Me levanto de la cama y me acerco a ella porque no me gusta que piense que no me gusta la idea de tener un mini de nosotros.

—Amor tú no vas a ir a ningún lado —aclaro. —No me lo esperaba y por eso me he quedado sin palabras —confieso al ver que me observa descinfiada.—Eres muy joven por eso quería esperar, pero claro que me encanta la idea de ser padre —la acerco a mí para abrazarla.

  Odio que siempre esté en mi mente, pero no lo puedo evitar fue a la primer mujer que ame y así me fue también. Ese día juré no volver a demostrar mis sentimientos y a destruir a todo aquel que se cruce en mi camino. 

 

  Cuando ya estoy listo bajo a cenar. Me encuentro con mi nana Francesca y no podía faltar mi madre Lorenza por lo que me acerco hasta donde se encuentran. 

 

 —Buona Notte(buenas noches) —les saludo y ambas me sonríen mientras se acercan a mi para abrazarme. 

—Buona notte dolcezza (Buenas noches cariño) —saludan ambas, las noto algo nerviosas, pero no le prestó atención. 

 

—Ya está la cena mi niño, tomen asiento —dice Nana. 

 

    Pasamos toda la cena charlando sobre negocios y viajes. Mi madre acaba de llegar de España estaba haciendo un tour, se ha dedicado a eso desde su divorcio. Tengo una excelente relación con mis progenitores, pero en especial con mi madre. 

 

Después de un rato me encuentro en mi cama, el reloj marca las una de la mañana así que decido dormirme, tengo muchos pendientes para mañana. 

 

 Lo último que mis ojos ven son los ojos verdes que tanto amo. 

 

Buenasss... espero que hayan disfrutado el capitulo... 

Nos leemos pronto...

Estefanía.... Saludos ❤️ 


 

  

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