Dos años después - 8 años - Chunnin

- ¿Tiene que ser él?

Alis le dio a Taylor un cariñoso golpe. Una vez más sintió ese tirón dentro de él que le dijo que esto estaba bien y mal al mismo tiempo, esto tiró de su corazón y estómago.

- Si quieres mejorar, sí. Pensé que te gustaba practicar con tu katana y Tanto, muestras mucha promesa con ellos.

Se negó a hacer un puchero descaradamente, pero le dirigió una mirada y un suspiro.

- Trent es el mejor en el pueblo Taylor. Le pedí como un gran favor que viniera a enseñarte, normalmente él solo entrena a los ANBU- dijo ella, guiándolo hacia la figura silenciosa e indomable que los esperaba en el campo de entrenamiento. Los hombros de Taylor se desplomaron, no era que él fuera ingrato. Ella se mordió el labio y se inclinó más cerca de la oreja de él-. Si quieres vencer a Damian, él es el único que puede llevarte allí- susurró. Ella se echó hacia atrás y le guiñó un ojo.

Luego se enderezó y caminó hacia Trent extendiendo su mano callosa hacia él. Justo detrás de ella, la cara de Taylor se quemó nuevamente en celos. El Karashi asintió hacia Alis y le estrechó la mano una vez, con firmeza. Alis buscó detrás de ella y acercó a Taylor a su lado antes de colocarlo frente a ella. Su cálida mano descansó sobre su hombro y ella le dio un rápido apretón. 

- Gracias por venir, él es bueno, solo necesita ser un poco afilado alrededor de sus bordes como cualquier buen shinobi.

Trent sabía que ella estaba sonriendo, él podía oírlo en su voz; junto con su orgullo en sus habilidades y logros.

Trent asintió mirando a Taylor con sus ojos especiales del clan Karashi.

- ¿Quieres aprender?- le preguntó directamente.

El asintió una vez.

- Prepárate- fue todo lo que dijo y más rápido de lo que Taylor podía ver, se había lanzado hacia él.

Para sorpresa de Taylor, su sensei no interfirió ni saltó, de hecho, ella había saltado hacia atrás fuera del camino. Ella le dejó sentir el impacto total de Trent que lo obligó a retroceder varios metros; pero había subido su katana. Con los ojos muy abiertos, miró al Karahi y pensó que captó la más leve de las sonrisas en los labios del hombre poderoso, el brillo de interés en sus ojos, antes de que desapareciera en su habitual expresión impasible.

Taylor miró brevemente a Alis, solo para encontrarla sonrojada y sonriéndole brillantemente.

- ¡Muy Bien bebe! ¡Mantente firme, Taylor!- ella aplaudió-. ¡No lo tomes con calma, el capitán es duro!

- Eres rápido- dijo Trent mientras lo miraba presionando su espada más fuerte y Taylor no pudo evitar mirarlo fijamente en silencio. Acababa de soportar un golpe directo de Trent Karashi y él no se había mojado en los pantalones-. Ajusta tu postura, ensancha tus pies y mueve tu cuerpo ligeramente hacia la izquierda...

Y la lección continuó.

Fue uno de los días más agotadores en la memoria reciente de Taylor y se lanzó a ello sin querer perder un momento del precioso tiempo del capitán de ANBU.

Al final de la tarde le temblaban las rodillas y los brazos, tenía las manos entumecidas, estaba empapado en sudor y su maestro de kendo estaba completamente inmóvil sin una gota de sudor que se atreviera a afectar su sien. Su cola de caballo todavía estaba tan suelta y desenredada como lo había sido en su introducción. Trent asintió a Taylor mientras volvía a enfundar su katana. 

- Sigue practicando, evaluaré tu progreso en nuestra próxima reunión.

Asintiendo mientras luchaba por pararse derecho e inclinarse adecuadamente en agradecimiento, Trent Karashi sería el único Karashi que el respetaría decidió mientras luchaba para controlar su jadeo. No parecería débil frente a su sensei y así seria siempre. Entonces sintió que una mano fuerte y orgullosa se posaba en su hombro y le daba un apretón, su ritmo cardíaco se disparó de nuevo. 

- Bueno, creo que esto requiere un dango para celebrar- Alis le sonrió y luego a Trent- ¿Te unes a nosotros?

Para su horror, Taylor vio que los ojos de él se ablandaban cuando se posaron sobre su sensei. 

- Ah, eso suena aceptable.

Inmediatamente tachó el nombre de Trent de su lista de “Respetable Karashi” de vuelta a cero.