Capitulo 3.

Actualidad

Hacia ya casi 7 meses que compartía apartamento con Natalia. Luego de la ruptura de mi compromiso, me pareció lo mejor irme del apartamento en el que había vivido los últimos años. No solo para poder dejar atrás los recuerdos de esa "otra vida" con el innombrable( es la nueva forma de referirnos al hijo de puta de Charles), también me había ido de allí porque ese lugar era de los padres de Charles, no quería seguir teniendo ningún tipo de contacto con él ni su familia.

Natalia señaló el sobre rosado en la mesa del comedor, sobre que había estado ignorando durante los últimos días.

- Vas a ir a la boda?

- No tengo otra opción que ir, mi familia no me lo perdonaría, aparte quiero estar por mi tío.

- No puedo creer que te hayan hecho esto..

- Quien soy yo para juzgar el amor ??

- La prima de la futura esposa de tu ex-prometido

- M****a, parece el argumento de una mala película romántica

- la verdad que si... pero me sorprende tu actitud...

- Es que sino tendría que hacer un escándalo y sabes bien que para mi familia la imagen lo es todo...

Ilusa yo pensando que la forma de dejar de formar parte en la vida de Charles era simplemente mudarme, jamás me imaginé que se enamoraría de un día para el otro de mi querida (nótese la ironía) prima Juliana.

Desde chicas la única relación que existió entre nosotras fue la de rivales en una competencia imaginaria. Ambas siempre muy educadas la una con la otra, pero en nuestro foro interno odiando que a la otra le fuera mejor. La primera vez que sentí esa competencia fue una navidad, tendríamos al rededor de 10 años y a "papá Noel" se le ocurrió regalarnos entre muchos juguetes un hula-hula a cada una; pude hacer 5 vueltas sin que se cayera, todos parecían asombrados con mi coordinación y despeño, hasta que Juliana pudo hacer 10. Ese fue el momento que comenzó esta guerra, sin lugar a dudas había terminado con la estocada final de haberse comprometido con mi ex pareja; no habían pasado ni dos meses de nuestra ruptura, cuando veo una foto en u I*******m de Charles con Juliana, abrazados en Jardines de Lavarne.

Si bien para el exterior vengo manteniendo a la perfección mi máscara de "quien soy para juzgar el amor" o "realmente me hace feliz que ellos sean felices" , en la realidad el día que vi esa foto una ira me consumió, ella había ganado a los ojos de nuestra familia ella se había llevado el premio mayor: Charles Monsenur, flamante hijo mayor de una de las principales familias aristocráticas del país, cirujano residente y amante de los animales. Aparte el innombrable era lindo, era una belleza clásica, el típico actor de Hollywood que  hacía del chico bueno, era irónico que él no era para nada bueno.

Este tiempo sola me hicieron darme cuenta de todo lo que fingí ser para estar a la altura de su familia, los bien hablada que solía ser para agradarle a sus padres, las dietas y ayunos para entrar en los vestidos que él elegía para mi, los kilos y kilos de cera caliente para tener la piel 100% libres de pelos, es más tenía un miedo irracional a verme algún día algún pelo en mis piernas que no debería estar ahí, recuerdo una conversación que tuvimos al respecto y a partir de allí antes de presentarme con ropa interior o desnuda ante él me examinaba a mi misma por horas en el baño buscando algún pelo traicionero. Por las dudas llevaba en cartera una pinza de cejas por si la situación lo ameritaba.

7 años de sumisión,en los que literalmente caminaba siempre un par de pasos atrás y lo más loco de nuestra relación fue que me moldeó tan bien, que al final yo creía que todo lo que hacía por el, en realidad lo hacía por mi. Vuelvo a repetir : ilusa yo.

Tome la invitación entre mis manos y me animé a abrirla. Era de un color rosado palo, típico de Juliana, las letras estaban con un dorado súper delicado. Saque la tarjeta del sobre y me helé al ver donde se iba a desarrollar la ceremonia: el hotel del Prado (el mismo lugar que habíamos elegido nosotros). Esto ya colmo mi paciencia, tire la carta al fuego en la estufa que teníamos en el living y dije:

- esto no va a quedar así

- qué pasó ?

- Adivina donde van a realizar la dichosa boda ?

- Por favor decime que es joda

- Natalia los malditos se van a casar en EL HOTEL DEL PRADO !!!

- Que hijos de puta

- Pero esto no se va a quedar así

Con estas últimas palabras me encerré en mi cuarto. Me acosté sobre mi cama y miré el techo, pensando en todo lo que había pasado durante este año.

Fue terrible tener que comunicar que habíamos cancelado el compromiso, aunque después de la noche que había pasado con "mi chico de los helados" , me había sentido aliviada de no haberme casado con Charles, ya que el mundo estaba lleno de oportunidades y aventuras, y yo mppe había perdido cada una de ellas en esos 7 paños de relación.

Natalia estaba cansada de vivir en un mono-ambiente, así que juntas comenzamos a buscar un bello lugar donde vivir. Luego de una búsqueda inmensa encontramos nuestro lugar. Vieron cuando entras a un espacio e indudablemente te sentis a gusto ? Pues eso pasó con nosotras, era una casa en el barrio de moda, pero ninguna de sus paredes tenía un gramo de actualidad! Se subía al segundo piso por escalera. Los pisos de madera, las paredes blancas altas y las puertas de madera desgastadas, tenía una cocina con azulejos azules que estaba unida por una barra al living-comedor. Tenía un balcón enorme que daba a una calle llena de bolichitos, de noche sacaban su mesas a la calle y se sentía la vida nocturna. Era perfecto, tenía todo lo que había perdido al alcance de mis manos.

Natalia irrumpió en mi cuarto, con dos vestidos de infarto: uno en cada mano. Me tiro el rojo por la cabeza y me dijo :

- No nos vamos a quedarnos lamentándonos!! NO!! Vamos a ir a un nuevo boliche que abrió hace poco

- Nat, no se si estoy de humor para fiesta

- No hay mejor humor para una fiesta , que no tenerlo! Para eso es una fiesta ! Para ponerse bien, así que no hay excusas

- Bueno, no creo que nada peor pueda pasar

Me entré a bañar, una ducha rápida. Me puse unas medias can-can, de esas que tienen una faja para moldear mejor tu cuerpo (una de las cosas que había hecho este año de soltería fue comer y estás fajas se habían convertido en mis mejores amigas), me puse el vestido rojo, era por arriba de las rodillas, con un poco de volados al final, no era de esos que se pegaba al cuerpo como el vestido de Nat, lo que si tenia era toda la espalda al descubierto, por lo que tuve que optar por no usar sutien. El vestido se ataba por detrás con unas tiras doradas de metal que caían libremente por mi espalda. Me subí a unos tacos dorados y me miré frente al espejo de cuerpo entero que tenía a un lado de mi cama. No había ninguna duda que estaba sexy. Siempre supe que era una chica linda, pero nunca sexy. O sea antes nunca hubiese sido un sueño húmedo de nadie, pero ahora viéndome así vestida, estaba segura que podría serlo.

Mientras que me maquillaba, sentada en mi tocador (era lo único que le había traído de mi antiguo hogar), pensaba en aquel chico. Que habría sido de él? Habría tenido la oportunidad de por fin conocer a la tal Clara? Yo realmente me hice la boluda y ni quise averiguar quien era ella. Pensaría él en esa noche? Me recordaría?

Una vez que estuvo listo mi maquillaje, nada demasiado llamativo, lo únicos protagonistas de la noche iban a ser el dichoso vestido y mis labios rojos.

Me hice una línea al costado en mi pelo y dejé caer la mayoría sobre el hombro derecho, dejando el izquierdo al descubierto, con las miles de pecas que lo habitaban. Cuando paso todo lo de Charles, tuve un ataque de rebeldía y corté mi largo cabello por arriba de los hombros, ahora ya estaba un poco más largo. No veía la hora de volvérmelo a cortar nuevamente.

Tome una mini cartera negra, con una cadena dorada y salí a esperar a Nat a la cocina. Aproveche y nos serví un vaso de ron con coca a las dos (era sin lugar a dudas nuestra bebida), tome un largo sobro y sonreí. Ya sentía la noche entrándome por las venas.

- Sabia que ese vestido estaba hecho para vos... querida - me reí de su comentario y di una vuelta sobre mi misma para que ella pudiera ver cuanta razón tenia. Este vestido había sido hecho para mi.

- Vos no te quedas atrás amiga ! Estas diosa

- Estamos diosas ! Esto es para mi? - dijo Nat tomando un sobro del ron con coca que le había preparado.

- Solo para ti, preparado con mucho amor

- Sos la mejor ! Hoy vas a animarte a tener una aventura ? Ya paso un año ! Tenes que estar con otro chico

- Nat, no es fácil para mi, no es cuestión de chasquear mis dedos y que aparezcan posibles parejas sexuales de debajo de las piedras.

- Marie, en realidad si! Es así de fácil ! Sos joven, sos exitosa, vivís sola, estás buenísima y lo mejor estás soltera para disfrutar todas estas cosas !!!

- Bueno, si te parece prometo no poner la "cara" a nadie esta noche -  La cara era mi forma de espantar a cualquier persona que pudiera ser una posible noche de sexo. Iba acompañada de pequeños ruidos, era divertido.  Bueno... solo para mi.

- Me conformó con tan poco .... te tomo palabra nada de CARA esta noche Marie

Dicho esto tomamos lo que nos quedaba de nuestro trago y salimos a la noche primaveral de septiembre. Caminamos por las callecitas de nuestro barrio riéndonos, Nat saludaba a cada persona que se cruzaba y me presentaba. Yo le aseguraba de dar una sonrisa y nunca poner la CARA.

Luego de hacer unas 5 cuadras, llegamos al tan esperado local. Se llamaba VOLVE!, eran las 2 de la mañana y se escuchaba que desde adentro sonaba la mejor música, mi cuerpo se movió un poco al ritmo de la canción que podía sentir.

Para entrar al lugar había una cola enorme, pero nunca dudé de Nat, ella tiene los contactos y en menos de un abrir y cerrar de ojos ya que estábamos adentro del boliche.

Sonaba la última canción de Emilia (No Más), yo miré a mis costados y lo que vi me gusto. Había mucha gente pero no más de la capacidad del boliche, así que nadie se pechaba o empujaba al bailar. Al final de la pista a había un pequeño escenario  y una escalera que me imaginé llevaba a una zona VIP. A los costados de la pista había dos largas barras.

Nat me tomo la mano y me arrastro a una de ellas. Mientas esperábamos que nos atendieran se acercaron varios chicos a hablarnos. Siempre éramos simpáticas pero no le dábamos falsas esperanzas, ninguno de los que se habían acercado a nosotras era lo que necesitábamos esta noche.

Nat logró pedir los dos tragos y mientras los esperaba ya estaba en un ida y vuelta de sonrisas con uno de los barman (ese era el tipo de chicos que le gustaba a ella) y yo sabía que la había perdido, por lo menos por un rato.

Tome rápidamente mi vaso de ron y le dije al oído que iba a dar una vuelta. Ella me sonrió y me dijo (cómo era de esperarse) que se quedaba allí.

Había algo de caminar por un boliche que me gustaba, me encantaba ver las personas, cómo se habían vestido, los juegos de miradas que ex.  A veces me preguntaban que venían los otros cuando me miraban a mi, mirarlos a ellos. Me sentía siempre como una espectadora de un espectáculo, pero... Podría ser que yo fuera el espectáculo para alguien?

Perdida en mis pensamientos no me di cuenta que alguien estaba frente a mi y me hacía señas (esperaba no haber puesto la CARA mientas estaba en otro mundo), afine mi odio para poder escuchar lo que me decía

- Te veías pensando algo profundo... - antes de responder, observé al chico que tenía enfrente, era lindo. Morocho, alto tal vez una cabeza más que yo. Sus ojos eran marrones, tenía una barba como de 3 días que le daba un aire "despreocupado". Me gusto.

- estaba pensando... pero no necesariamente en algo profundo - le dije sonriendo.

- Soy Gonzalo!

- Marie Anne , ya se, ya se, mi nombre es raro

- ehhh no, tu nombre es lindo y original

- Es otra forma de verlo !

- Que estás tomando ?

- Mi viejo y querido Ron con coca , tu?

- Un viejo y querido whisky con coca, porque estás sola ?

- Vine con una amiga ... digamos que siempre la pierdo, igual no me molesta estar sola, puedo "pensar"

- Me da mucha intriga en que pensabas, parecías ida...

Lo miré un segundo, sopesando si contarle o no. Ponerme a filosofar con un extraño en una discoteca, no era poner la cara pero era parecido, seguro que Nat no estaría de acuerdo. Pero por el otro lado yo no soy Nat y el chico quiere saber Quien soy yo para impedírselo? Así que le respondí :

Pensaba en que me siento (aquí) una espectadora de un gran espectáculo, pero también me preguntaba si yo era el espectáculo para alguien ... no se si tiene sentido, es una bobada

- No ! Te entiendo ! Yo te miraba a ti, mientras que tu mirabas al resto, tu fuiste mi espectáculo.

- Que increíble no ? Cómo no somos tan invisibles como creemos , siempre hay alguien mirando

- Voy a hacer un comentario estupido, ya te lo advierto desde ahora

- ja ja ja , a ver ?

- Tu vestido rojo nunca te permitirá pasar inadvertida, es más no puedo creer cómo no te diste cuenta que eras, bueno sos , el espectáculo principal de muchos chicos y chichas hoy.

Su comentario me sorprendió, abrí apenas la boca y la volví a cerrar. El sonrió a mi sorpresa. Estoy segura que mis mejillas se pusieron colorados porque las sentí arder. Miré a mi alrededor y pude ver que él tenía razón. Había miradas fijas en mi que parecían desnudarme, otras iban y venían más tímidas pero a la vez esperando una invitación a acercarse a mi. Me dije a mi misma "no soy yo, es el vestido". Lo repetí varias veces.

- Estás bien? Disculpa si me comentario te incomodo ....

- No te preocupes... simplemente me sorprendió que tuvieras razón ... sabes yo nunca fui el centro de atención, siempre fui educada para pasar desapercibida, para ayudar a levantar la imagen de la persona que tuviera a mi lado, no la mía .

- Sos interesante Marie Anne, voy a ir arriba que están mis amigos , estamos en la ViP, es mucho más tranquilo para hablar , queres venir ?

- Puedo pasar ?

- Estás conmigo! Podes pasar a donde quieras - dijo el con un tono misterioso.  Lo seguí adentrándose ente la multitud de la pista, en un momento se giró y me tomo la mano, dándome seguridad para seguir avanzando. Fue realmente fácil y rápido llegar hasta la escalera. El le mostró una tarjeta al chico de seguridad y nos dejó pasar.

Subimos la escalera lento, era más larga de lo que esperaba. Al llegar a la sala vip pude ver que sonaba la misma música pero un poco más bajo (tenía razón era más cómodo para hablar), había una pared de vidrio enorme, a la que me acerqué y pude ver que se veía la gente bailando en la pista. Desde aquí arriba realmente era una espectadora. Me giré hacia donde estaba Gonzalo y me acerqué a él, él me entregó un vaso, con lo que imagino era ron con coca. En un día cualquiera no hubiera aceptado el trago de un desconocido. Pero esta noche nada me importo.

- Te quiero presentar a mis amigos - me dijo señalándome a un grupo de 6 chicos y chichas que estaban sentados en uno de los livings rojos.  Comenzamos a cambiar hacia donde estaban ellos, una espalda ancha llamo mi atención. Pertenecía a un chico rubio, cada paso que dábamos acercándonos más incomoda me sentía, sin saber a qué se debía. El chico que estaba de espalda a mi tenía tomada de la cintura a una pelirroja. Yo de a poco trataba de ir más lento y retrasar mi llegada a aquel grupo. Tenía una mala sensación. Una vez que llegamos, Gonzalo me presento :

- Chicos, les presento a Marie Anne , una nueva amiga ! 

Todos me saludaron con las manos, la pelirroja que tenía el rubio por la cintura se giró y se acercó a saludarme con un beso en el cachete y una gran sonrisa. Parecía adorable. Me prepare mentalmente para encontrarme cara a cara con aquel rubio. Cuando lo vi a los ojos no le quedó dudas que aquellos ojos  gris extraño solo podían pertenecer a ese chico que pensé que nunca más iba a volver a ver.

El pareció mirarme atentamente, tal vez no me reconocía, había cambiado bastante, cortado mi pelo , tenía un vestido rojo que poco se parecía a mis atuendos de antes. Seguro no sabía quién era, tal vez me veía una cara familiar pero no sabía de donde. Cruce los dedos para que fuera así, pero cómo era de esperarse la suerte este día no estaba de mi lado. Sus ojos se abrieron dándose cuenta de quien era e hizo lo que yo más tenía : me dio una de sus sonrisas matadoras y se acercó a darme un beso en la mejilla y aprovechó a susurrarme :

- Clara .. cuando tiempo sin vernos - tenia dos opciones, salir corriendo o podía demostrarle que me importaba tan poco como yo a él. Opte por la segunda. Aun cerca de su oído le conteste:

- Chico de los helados.... que lindo volver a verte ...

Nos alejamos unos pasos y él volvió a tomar a la colorida por la cintura. Le dediqué una última mirada de indiferencia y seguí mi conversación como si nada con Gonzalo. Pero en mi interior solo pensaba en que me había vuelto a encontrar con el protagonista de todas mis fantasías.

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