Perfecta Tentación
Perfecta Tentación
Por: S.PamelaT.Beltrán
Prólogo

"¿Perder todo?", "que nada es para siempre", son dichos muy usados, muy comunes y son verdad. Sin darme cuenta me convertí en una viuda joven, completamente sola, tan rápido.

Jason había ido a Afganistán como Teniente en jefe del ejército americano.

Un día cualquiera llegó a mi puerta un militar con ropa muy elegante, después de 6 meses de que Jason había partido por último vez a la guerra.

Travis, mi hijo de siete años abrió la puerta, quedó sorprendido y muy confundido al ver que le entregaban una bandera americana Doblada, él observó la bandera y todavía sin entender la recibió, yo estaba traz de él, lo único que pude hacer es detener a mi pequeño al verlo tambaleante.

Jason había muerto y nos venían a dar sus honores, un nudo se me hizo en el estómago, tuve que hacer de tripas corazón, intenté mantener la compostura por mi hijo, pero estaba destrozada y quería llorar hasta que mis lágrimas lavaran este dolor que se me juntaba en cada célula de mi cuerpo.

Travis corrió a su cuarto, en el trayecto tiró varias cosas, que se hicieron trizas al caer al piso pero sinceramente no me importó, sabía que era el sufrimiento del perder a su padre y no quería exteriorizarlo; en esos momentos preferí dejarlo solo, conocía a mi hijo a su corta edad y sabía que esto lo estaba destrozando por dentro y por fuera.

Los amigos y familiares comenzaron a desfilar en mi casa, sus pésames me importaron muy poco, lo único que en esos momentos pensaba, es en que me había quedado sola con un niño pequeño, para todos sería considerada tan solo una viuda joven ¿ahora qué sería de mi vida?

Había conocido a Jason cuando estaba en la Universidad, nos enamoramos y nos casamos ni bien nos graduamos, todo pasó tan rápido que a los 25 años ya tenía a Travis y un marido cariñoso.

Jason se enlistó en la milicia cuando Travis tenía 3 años, como muchos jóvenes que solo querían servir a la Patria, fue destinado a Afganistán, venía periódicamente después de cada misión y se quedaba unos meses con nosotros.

En las primeras misiones volvía como siempre cariñoso conmigo y con Travis, para mí, su comportamiento era normal o era eso lo que yo creía, después fue cambiando, estaba distinto y muy cambiado, ya no jugaba con mi pequeño como siempre lo hacía, estaba pensativo, deprimido y taciturno, parecía que tenía la mente en otro sitio.

La última vez que volvió, ya no dormía por las noches y cuando lo hacía se despertaba con una actitud muy hostil y era conmigo con quien se estrellaba, ¡sé defenderme! y nunca permití que Jason me atacara. La última vez que lo vi fue cuando partió a Afganistán en su última misión, estábamos distanciados, al borde del divorcio, por mi parte siempre lo consideré el "amor de mi vida" y quería mantener mi matrimonio a como diera lugar.

Me propuse salvarlo, pensé demasiado, decidí arreglar las cosas cuando él volviera; sería su última misión y ya no volvería al frente nunca más, pero el destino tiene muchos caminos retorcidos, me jugó una mala pasada cuando atraparon a Jason en una trampa de arena donde fue acribillado a balazos.

Ahora que murió me siento vacía recordando los buenos momentos que pase junto a él, nuestros mejores momentos, olvidando los peores.

Comenzó mi periodo de duelo, Travis está sufriendo demasiado y es muy difícil seguir con nuestras vidas.

Todo había cambiado en un lapso de un tiempo tan corto que no pude llevar mi dolor por mucho tiempo; papeles y trámites hicieron mi carga más pesada, ahora estoy sola con mi niño y es difícil proseguir.

Acepto que la guerra nos había separado por meses pero siempre tenía manera de comunicarme con Jason, ahora la soledad y los recuerdos, me están volviendo loca.

La casa me parece tan grande, parece como si Travis y yo navegaramos en este lugar, las paredes me asfixian y me ponen nerviosa, Travis, mi niño, lo veo la mayoría del tiempo sentado en el patio moviendo su pelota con un pie, sin jugar, ni sonreír, mirando al vació, amaba a su padre y el dolor que siente es enorme, lo sé, aunque él no lo exterioriza.

****

Dentro de unos meses será mi cumpleaños y no tengo el mayor deseo de salir; mi mejor amiga Abigail quiere que vayamos de fiesta, puesto que ambas cumplimos años casi juntas.

Sentadas en el sofá, charlando de todo y de nada, Abigail, empieza otra vez con la tarea de convencerme que vayamos a bailar y a divertirnos un momento por lo menos.

-Dale, Nina... vamos a divertirnos, pasaron meses desde que Jason murió, es hora de que salgas y sigas con tu vida, estás joven y eres una hermosa mujer, vamos a divertirnos, no te digo que vayas de cacería, solo iremos a bailar y si algo pasa, pues bienvenido, deja que la vida te sorprenda.

-No sé, Abigail - suspiro- es que estoy deprimida, no sé si sería correcto. - respondo bajando la cabeza con tristeza.

-Amiga, ya basta de deprimirse, arriba ese ánimo, Jason fue un gran hombre y un gran padre, pero ya murió, ya sufriste, no puedes quedarte con eso, déjalo ir, sácalo de tu sistema

-No es tan fácil, Abigail, fue mi único novio, mi único amor, me lo arrebataron - bajo la cabeza otra vez, mis lágrimas empiezan a correr, Abigail se acerca y me da palmaditas en la espalda para que no me ahogue con mis lágrimas.

-Ya sé que no es fácil,- prosigue- pero tienes que poner de tu parte, déjalo ir, deja descansar a Jason, él ya murió.- doy una gran bocanada a mi cigarro y cruzó las piernas, escuchando a mi amiga, todavía con mis ojos vidriosos.

Abigail es bonita, morena y de ojos cafés, mi mejor amiga desde la Universidad, estudiamos juntas y desde esa época hasta el día de hoy, es mi mejor amiga, me comprende y entiende, aunque sé que algunas veces puedo ser muy quejona, pero me llueve sobre mojado, muchas veces pienso que la vida solo me trae cosas malas.

Abigail es la que me escucha, pero creo que la tengo cansada, había perdido a mis padres hace poco, después perdí a Jason y la cadena de desgracias sigue y sigue, con la única persona con la que puedo hablar y contar es con Abigail.

-Bueno Nina, tu cumpleaños es dos días antes del mío, así que lo celebraremos juntas - antes de que responda, me hace una seña con su mano para callarme - ah, ah, no digas nada...vas porque vas y no aceptaré un no como respuesta, si tengo que venir, recogerte y llevarte a rastras, lo hago, no tengo problema.

- Hay Abigail...está bien...-suspiro resignada - veremos lo que la noche nos depara.

Ella aplaude y sonríe.

-Se positiva, solo nos deparan cosas buenas.

Positiva, nunca fui... pero ¿quién iba a imaginar, lo que esa noche significaría para mi vida?

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo