El lugar estaba impregnado de un olor a medicamentos y enfermedad, me sentía mareada, cuando comencé a abrir los ojos todo era borroso, el dolor de cabeza insoportable, mi cuerpo llevaba una bata azul. Sentí pánico al intentar moverme y darme cuenta que estaba amarrada... Empecé a gritar por ayuda, quería salir de ahí... Llame a mamá, llame a papá, llame a Ángel.... Llame a Alex. Yo solo quería salir, nunca lo diría, nunca le diría a nadie. 

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Centro de rehabilitación mental Francis House. 

Tom observaba cada pequeño detalle del lugar mientras la mujer frente a nosotros quien era la directora de la institución hablaba de lo seguro y bueno que era el lugar para Sara y de lo bien que estaría aquí, dudo al escuchar que era muy pronto aún para ver a Sara pero al final cedió.

- No tiene nada de que preocuparse Señor Benson, Sara esta en las manos de los mejores especialistas del país - repetía la mujer