Su respuesta no se hace esperar.
WhatsApp de Jason:
Si quieres que haga, entonces espérame abajo a las 19:00 hrs. Paso por ti y te demuestro todo lo que provocas y las ganas que tengo ahora de tapar esa boca con mis manos mientras te lo hago.
Dios, este hombre sabe cómo acalorar una simple conversación ¿realmente va a venir?
WhatsApp de Nataly:
No te creo. La última vez saliste corriendo.
WhatsApp de Jason:
Lo volveré a hacer.
WhatsApp de Nataly:
Entonces es mejor que no vengas.
WhatsApp de Jason:
Tienes razón. Pero no puedo quedarme.
WhatsApp de Nataly:
Te entiendo y lo siento.
Después de eso, no hay más mensajes. Termino mi comida y siento aún más tristeza, había estado bien cuando estuvimos lejos, lo hablé y cambió mi ánimo nuevamente. Te extraño Jason, pero sé que estoy mejor sin ti. Tu nunca te vas a quedar.
Volvemos a la oficina y a la hora de salida recojo mis cosas y me dirijo a la entrada, que tonta, mi auto está en el estacionamiento pero mi curiosidad me ganó, aunque lo ni