Capítulo 72
Daniel
La mañana llegó y a lo lejos podía sentir el sonido del mar y como la brisa se colaba por la ventana de la habitación. La cual tenía un excelente vista al mar y despertar con mi hermosa esposa a mi lado era lo que se necesitaba para completar una bella mañana.
– Buenos días, dormilona, es hora de levantarse – digo dejando besos en sus mejillas, para luego ver la hora y saber ya es medio día.
– No otro poquito, hoy no tenemos que trabajar y quiero seguir durmiendo – dijo mi bella esposa escondiendo su cabeza en mi cuello, para luego abrazarme por la cintura.
– Ningún otro poquito bella mía, es hora de levantarse y de ver como amanecieron nuestras bellas hijas. Además, estoy seguro de que tienes hambre y dentro de muy poco tu estómago comenzará a rugir como un león.
– ¿Por qué haces eso? – dice protestando aún con su cara escondida en mi cuello – Ahora por mencionar la palabra comida me suenan las tripas y vas a tener que alimentarme mucho.
– Bueno yo estaré encantado