Capítulo 86

Kamila

El agua caliente relaja mis músculos tensos por la presión a la que estuve expuesta hoy nunca en mi vida pensé pasar tanto. Sin embargo, saber que hay personas cercanas a ti que se preocupan por tu bienestar es reconfortante. Eso te demuestra quienes son en realidad y como después de que pase la tormenta llega la calma.

Como era de esperarse cuando por fin estuve en cada, de inmediato Sky y Paula se lanzaron sobre mí. Ambos parecían un mar de lágrimas y yo solo los consolaba diciendo que estaba bien, que no me había pasado nada. No quería preocuparlos de más porque ya bastante tenían con lo que pasó.

Cuando por fin pude zafarme de ellos para poder descansar un poco, antes de meterme en mi habitación tuve que ir a la de mis hijas. En algún momento de todo esto tuve miedo de no volverlas a ver, sobre todo cuando sentí aquella arma en mi cabeza. Daba gracias a la vida por tenerlas conmigo y por permitirme verlas crecer.

– ¿En qué piensas? – me pregunta Daniel mientras