(Alice Thompson)
El Fashion Week de la capital estaba a punto de comenzar y el trabajo era más que inevitable. Mi jefe me pidió viajar para hacer un tipo “encuentro” con los directivos para platicar y analizar sobre las nuevas tendencias de las marcas que se desfilarían en esa semana. Obviamente acepté, después de todo necesitaba librarme de la famosa auditoría que vendría, eso de ir a bodegas y revisar archivo por archivo no va conmigo. Odio los benditos inventarios. A diferencia del sector de la moda es algo que me apasiona, eso era más que evidente sin embargo algo en mí no andaba bien, y no entendía por qué o al menos me era difícil de aceptar...
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Después de un par de días.
Son las 5pm, observo desde mi ventana un cielo nublado, afuera la ciudad llueve, la tarde es fría, parece que ya estamos entrando a invierno, los cristales del edificio es