Pamela.

Estoy recargada en el marco de mi ventana de donde tengo la vista perfecta de el dios griego que liderara muestra manada en algún momento que ya se aserca solo es cuestión de dias, lo amo desde que era una niña y el sentimiento no a cambiado en nada solo a crecido como una planta cultivada con cuidado y dedicación todos los días pero como no amarlo es alto, fornido, rubio y es simplemente perfecto, doy un largo suspiro y me recargo más en el marco de la ventana hasta que mi barbilla toca este mismo.

-Hola chiquita.

Doy un brinco al escuchar la voz de Álex que está subiendo por la pared de la casa para llegar a mi ventana, le doy un mirada molesta y le doy un ligero golpe en el brazo llega asta mi.

-Que te pasa me asustastes y si no lo sabes tengo una puerta perfectamente funcional allí.

Le señaló la puerta de mi habitación a Álex que termina de entrar por la ventana, no se como un hombre tan grande puede caber por una ventana tamaño medio, Álex se sienta a mi lado en el suelo y se recarga de lado en el marco de la ventana.

-No hagas tanto drama ya he entrado por aquí muchas veces y sabes que te miras como una acosadora viendo a Scott desde las sombras.

Me doy media vuelta para poder ver bien y platicar con Álex, no sé cómo termine siendo la mejor amiga de un hombre tan grande se mira intimidante pero es buena persona y es muy divertido pasar el día con él, siempre está allí cuando lo necesito.

-No soy una acosadora Álex solo admiro las bellezas de la naturaleza y como no aserlo si es la pareja que me mandó la diosa luna.

-Pamela, pam, preciosa por favor baja a la tierra tengo entendido que todavía no te has convertido por primera vez falta todavía unas horas se muy bien tu fecha de nacimiento.

-Si será a la media noche y eso que, se muy bien que él es mi pareja, es mi destino.

-No me gusta reventar tu burbuja señorita destino pero si sabes que Scott tiene novia y desde asé mucho tiempo, muchos miembros de la manada dicen que será la futura luna de la manada que tiene todos los méritos.

Cuándo Álex dice eso último asé una seña con sus manos de reloj de arena, se que me está insinuando que esa tonta de Tamara tiene el cuerpo perfecto de super modelo pero no todas podemos ser super delgadas, altas y bien dotadas, pongo mis manos en la cintura y lo miro con molestia.

-Que me estás queriendo decir ah.

Álex se da cuenta de que a metido la pata en la plática, me da una sonrisa tonta y se rasca la nuca e intenta arreglar lo que dijo.

-No dijo que no eres bonita ya que si lo eres solo que de forma diferente, eres como los perfumes finos de frascos pequeños pero con gran contenido además quién quiere ser como una güera desabrida.

Me sorprende el intelecto de Alex esta vez sí se ha superado comparando me con un perfume fino solo debo de ignorar el hecho de que me haya dicho chaparra pero me gusta lo de güera desabrida, me levanto del suelo y me aserco a la cama me siento en esta, tomó una de las almohadas y la dejo en mi regazo.

-Esa estuvo buena pero no creas que no me di cuenta que me llamastes chaparra.

Le aviento la almohada a la cara pero Álex la atrapa y me la avienta de regresó, nos comenzamos a comportar como niños y empezamos una guerra de almohadas aventando nos las almohadas pero no tenemos cuidado y le damos a una lámpara de mi mesita de noche asiendo que caiga y se rompa.

-Hay m****a.

-X 2.

Escucho los pasos de alguien venir por el pasillo y cuando abren la puerta veo a mi hermana menor Ana asomar la cabeza y ver la lámpara rota, hay no la chismosa, Ana nos mira y nos da una mirada llena de maldad.

-¡Papá! Pamela y Álex rompieron una lámpara con sus tonterías.

-Ana cállate.

-Y Alex entro a la casi sin tocar a la puerta.

Escucho los pasos pesados de mi padre subir por las escaleras y abre la puerta en su totalidad mira la lámpara con molestia y después a nosotros, Álex y yo solo le damos una sonrisa tonta a mi padre él cual entra a mi habitación y toma de la parte posterior del cuello a Álex y lo baja a su altura.

-Ya te e dicho que entres a esta casa por la puerta principal y no por las ventanas como un lado ahora salte de la habitación de mi hija.

-Hay señor Rue me duelo.

-No te estoy acariciando y pagarás esa lámpara rota.

Mi padre saca a Álex de mi habitación sujetándolo por el cuello como lo asen con los cachorros, miro con molestia a mi hermana Ana la cual me saca la lengua de forma infantil, salgo de mi habitación y bajo las escaleras para despedirme de Álex pero cuando llegó mi padre ya lo avía sacado de la casa voy a la ventana y lo miro sobarse la nuca caminando a su casa que está al lado de la mía.

-!Alex! Vendrás por mi para ir al baile.

-Ya sabes que !si!

Le doy una sonrisa y meto la cabeza a la casa solo para ver a mi padre con los brazos cruzados y muy molesto, tiene cara como de perro bulldog y eso solo me da la señal de que me va a gritar.

-Me puedes decir por qué ese estaba en tu habitación y con la puerta cerrada.

-Solo estábamos hablando papá.

-Para eso está la sala hija.

-Ya Jeff ya sabes que esos dos no pueden estar separados mucho tiempo.

Mi madre intenta distraer a mi padre para que no me castigue, ella siempre es nuestra salvación ya que mi padre es un poco extricto.

-Sí ya lo sé hasta parece que lo adoptamos querida pero no me gusta que mi hija tenga chicos en su habitación.

-Hay papá yo no veo a Álex como a un pretendiente si no como a mi mejor amigo gay y retrasado, míralo como algo inofensivo, no hay peligro.

-Hay hija no hables así de tu novio.

-No es mi novio mamá.

-No te llevará a la graduación.

-Sí pero solo como amigos mamá.

-Ven a limpiar esa lámpara que rompieron y la vas a tener que pagar Pamela.

-Papa pero con que.

-Hay algo llamado escoba y recogedor no sé si los conozcas o sepas usarlos.

Doy un suspiro y miro a mi padre con un puchero ya que se está burlando de mí, mi madre no es nada discreta y se ríe de su broma.

-Me refiero a lo de pagarte la lámpara papá.

-Bueno creo que es hora de que busques trabajo después de todo mañana cumplirás 18 años y es buen tiempo de que ganes tu propio dinero.

No puedo creer lo que escuchan mis oídos mi papá ya quiere que busque empreo y eso que todavía no soy mayor de edad, me pongo en mi papel de diva ofendida hago la pose y me pongo una mano en el pecho y empiezo el acto.

-No puedo creer que mi propio padre me esté echando tan pronto de casa si ni siquiera e cumplido los 18 años, descuida padre empacar mis cosas para ya no molestarte.

-Hay que melodramática.

Miro a Ana que está en las escaleras con enojo ya que por su culpa mi padre echo a Álex de la casa otra vez ahunque a estás alturas creo que Álex ya debe de estar acostumbrado pero me molesta que sea tan metiche y chismosa, me quito uno de mis zapatos y se lo aviento.

-Tú te callas metí.

-Obrigame chucha.

Salgo corriendo para darle su lección a mi hermana Ana que sale corriendo escaleras arriba pero mi madre me sugeta del brazo para detener me.

-A no señorita no van a empezar a pelear.

-Mama ella comenzó.

-Sí pero tú eres la mayor y debés de darle el ejemplo.

-Pamprinas.

-Ya déjate de cosas Pamela y ve a limpiar esa lámpara rota.

-Sí mamá.

Mi madre me suelta y voy por las cosas para limpiar la lámpara rota, subo las escaleras y le doy una mira asesina a Ana que se mete a su habitación y cierra la puerta detrás de ella, no sé cuándo va madurar esa traidora pero no es su culpa apenas tiene 14 años, limpio la lámpara rota y la tiró al bote de basura de mi habitación voy a mi ventana y me doy cuenta de que Scott ya no está en su jardín, maldición se me fue mi diversión.

-!Tienes serios problemas mentales¡ 

Volteo a ver a Álex que me grita desde su jardín tracero y doy una sonrisa.

-!No me seguirás diciendo eso mañana ya lo verás¡

-! Ya dejen de gritar parde locos !

Escucho como mi padre nos grita desde la sala, no puedo evitar reírme, hay extrañaré esto cuando me valla a vivir a la casa principal de la manada para vivir al lado de Scott como su luna espero poder seguir siendo amiga de Alex cuando eso pase.