SUSAN
— ¡No te rías! ¿Qué iba a saber yo? — me encojo de hombros.
— ¡Ay Susan los encontraste besándose sobre la mesada de la cocina muy pegaditos! jajajajajaj— No puede dejar de reírse.
— ¡Según ellos efectos del alcohol! Por eso les creí, aparte no parecía que se gustaran, se odiaban — tomo un poco de vino.
— ¿Tus sobrinas son efectos del alcohol? ¿Ahora interpretarías de la misma manera una escena así? — revoleo los ojos.
— ¡Claramente no! Porque si yo beso a alguien así lo siguiente en sexo, es obvio — Martín levanta las cejas como diciendo "¿Vez lo que digo?" — ¡Bueno ganaste! Era muy inocente, ¡Pero odio eso!
— ¿Por qué? Es parte de vos, aunque ahora seas distinta eso también está en tu esencia— ¡Oh! eso hasta me sonó profundo para Martín.
— ¿Hoy estás filosófico?
— ¡Nada que ver! Solo digo la verdad — toma de su copa de vino.
— ¿Vamos a lo interesante? Mañana tengo que trabajar así que no puedo dormir tan tarde — revolea los ojos,