—Mamá… Mamá… No… No… Por favor no… No mamá… —no podía simplemente aceptarlo, esto parecía una broma de muy mal gusto, algo que estaba devorándome por completo, tanto era si, que me había metido en medio de los doctores e intentaba ser yo quien le diera los primeros auxilios para resucitarla, mientras los doctores parecían desesperados por sacarme de allí
—Sáquenla de aquí… No puedes estar aquí Jenica, si sigues aquí no permitiré que nunca te gradúes… Así que fuera…—no podía, no podía, no me importaba en lo más mínimo ese maldito título, quería a mi madre de vuelta, quería que ella estuviese conmigo de nuevo, que no me abandonara
Pero entonces logró sentir unos brazos rodeándome y sacándome del