— Estas Loco... Raúl llama a una ambulancia — el rubio se aleja marcado rápido el número de emergencia.
— Max, escúchame... — me negaba a escucharlo, me quite la chaqueta de jean que me había puesto unas horas después de Sam se fuera a quien sabe dónde, pongo la chaqueta en la herida y él empieza a toser — Maxi... — lo mire, mis ojos se empezaron aguar con tan solo verlo así — Quiero... confesarte algo — niego otra vez, mi boca se seca y miro a Raúl que aún sigue en el teléfono, el hospital quedaba a solo 20 minutos de aquí.
— No te despidas, sé que estarás bien, aun estarás conmigo y... — su sonrisa y negación me detiene, vuelve a toser.
— Oye, no olv