— ¡¡NO ME TOQUEN!!
Da golpe tras golpe, como puede, pero es inútil. Los hombres la someten con rapidez, debido a su poca fuerza. Mientras la voltean para que quede boca abajo. Le escupe a uno de los hombres, provocando que este mismo le suelte un golpe muy fuerte en la cara. Si apenas empezaba a tener cordura, se ha ido, debido al golpe.
— Vuelve a golpearme y te irá peor. —Expresa en tono de advertencia.
Tres de ellos van directo a sus piernas, para abrirlas, mientras que los otros a sus costados y brazos. La desnudan sin piedad para dejarla en ropa interior, mientras ellos se desvisten.
Sin embargo, a pesar de la situación, sigue luchando, dando una leve patada a otro de los hombres.
Otro golpe va directo a su cara, dejándola, prácticamente noqueada y con escurrimiento en su nariz.
— Te desharemos como a las otras perras, ¿eso quieres? —Pregunta con molestia.
Le agarra de los cabellos y al ver que no responde, estrella su cabeza contra el suelo.
— Tranquilízate, no la mates a