—¿Qué fue lo que olvidaste? —preguntó Loredana comenzando a entrar en pánico.
La puerta principal se abrió y luego escucharon algunos pasos.
—Paolo, he estado tratando de contactarte desde hace una hora y… —La mujer que estaba hablando se detuvo al verlos. Sus ojos iban de ella a Paolo.
Loredana no tardó demasiado en identificarla. La había visto en algunas fotos y también en alguna que otra ceremonia.
Vanessa Giordano. Una de las hermanas de Paolo.
—No sabíamos que tenías visitas —comentó un hombre detrás de la mujer a quien también reconoció.
Antes de que alguno más pudiera decir algo, dos niñas aparecieron de la nada y se abalanzaron sobre Paolo.
—¡Tío Paolo! —gritaron ambas mientras se aferraban a este.
—Pequeñas traviesas —dijo él con una sonrisa adornando su rostro.
Era más que obvio que adoraba a las pequeñas.
—¿Quién es ella? —preguntó la más grande dando un paso hacia atrás y mirándola.
Paolo la tomó de la cintura y la acercó a él.
—Ella es Loredana, mi novia.
La menor de