—No lo tome como una violación por mi hijo, no quería que fuese producto de una cosa tan horrenda como esa. No cuando el es tanta luz y claridad para mí, un rayo de sol en la tormenta que me rodeaba.

—Oh mi amor, eres fuerte. Eres increíble y fuerte —el castaño besa mis manos y nudillos algunas veces antes de levantarse y dejar que mis brazos envuelvan sus caderas.

—No todo fue mi culpa, pero no me creo una víctima por completo. No cuando tenia las advertencias claras, no cuando las señales estaban ahí pero las ignoré —mascullo con la cara hundida en su cuerpo, sus manos acarician mi cabeza.

—Sige sin ser tu culpa, eras joven e inexperta. Ellos debieron intervenir si veían las señales y patrones, debieron hacer algo pero no, te dejaron a ti hacerlo sola.

Sola. Si, tal vez tenga razón, siempre lo he hecho sola. Solo mi gemela ha sabido ayudarme sin esperar que le pida ayuda o apoyo, al igual que Jake. Ambos saben que no pediré ayuda ni cuando la necesite, y que me negaré a recibirla ju