La noche siguiente. Avery salió del trabajo más temprano de lo habitual y se estaba preparando para salir a casa.
Llevaba un vestido negro y un elegante abrigo.
Después de lucir unos pendientes con forma de perlas y una pulsera, se colgó del hombro un elegante bolso que sólo llevaba en ocasiones importantes.
Avery comprobó su apariencia en el espejo.
Y respiro profundamente para aliviar la tensión.
Hoy era el día en que debía visitar Amanda. Como era la primera vez que se lo mostraba a James, tenía curiosidad y preocupación por cómo reaccionaría. Avery ha estado nerviosa desde ayer y no ha podido dormir bien.
“Estará bien.”
Avery se tranquilizó positivamente y salió de la habitación.
En la sala de estar, vi a James de pie con una bonita chaqueta. La ropa que usa James son los trajes de niños que Damián le envió como regalo ayer. Tan pronto como el niño vio a Avery, corrió y dijo.
—¡mamá! ¿Cuándo viene papá?
Avery sonrió y respondió.
—Estará aquí pronto.
—¿Vamos a la casa de la a