— ¿Te acuestas con tu jefe? — le pregunto completamente incómodo, estaba bastante divertido de saberlo y haría un drama en todo el día.
— No te metas en algo que no sabes, Michel, no es lo que piensas — le dijo y este comenzó a reír fuertemente.
— ¡Solo debes admitir que te coges a tu jefe y ya está! ¡Hermana, es lisiado, déjale sanar aunque sea la pierna! — le dijo entre risas y esta le acallo.
— ¡No digas nada delante de mí madreeee, te mataré si lo haces! — le advirtió, Hans había quedado sin saber lo que pasaba, no esperaba que su amigo se enterara de lo que estaba pasando con Tania.
— Me gustaría pensar que no te acuestas con mi amigo, es algo que no me agrada, pero bueno, es tu vida y yo soy el menos indicado para hablar de relaciones, seriedad o casa relacionadas — le contesto, haciendo que Tania respirar a profundo.
No estaba preparada para lidiar con su familia inmiscuida con su vida personal, pero tenía claro que aquello había sido demasiado evidente, Michel salió de la habi