No tenía otra opción que seguir esperando, intenté comer, pero no pude hacerlo, estaba demasiado preocupada si él no sé dignaba a hablar conmigo, si realmente lo que habíamos hecho era en serio y no solo un juego, estaba en problemas.
Había guardado de nuevo mi almuerzo y me recosté en aquella mesa donde nos habíamos sentado a comer con mi amiga, recosté mi torso contra ella y me estaba quedando dormida, cuando sentí una sombra que me cubrió.
—Muy bonito, señorita Clark. A usted en esta empresa se le paga para venir a trabajar y no para venir a dormir. Me parece de muy mal gusto que esté durmiendo en horario laboral.
—Señor Ivanov, no es lo que piensa, yo solo estaba esperando que llegara para que pudiera aclararme si estaba o no despedida, en qué puesto me ubicará o qué es lo que debo hacer de ahora en adelante, no era mi intención quedarme dormida, discúlpenme.
—Señorita Clark, ahórrese sus explicaciones, con usted todo es excusas, si a usted se le asignó un lugar de trabajo no