Capítulo 1

Amira

– ¿Cuánto tiempo lleva sin venir al pueblo de sus padres? – me pregunta la secretaria que insistió en viajar conmigo

– Hace poco mas de cinco años, y de no ser por lo que sucedió con mis padres no vendría en absoluto, aquí no hay nada que me ate, solo malos recuerdos.

– ¿y no se arrepiente de no haber visto a mis padres? – observo por la ventanilla del auto que me lleva a donde estaba mi casa con la mayor de las melancolías.

– No vale la pena pensar de esa forma, aunque me arrepienta no hay nada que pueda hacer, ni fue algo que decidí por mi cuenta.

“esto solo agranda mas mi odio a los hombres lobo, al Alfa de la manada a la que sirve mi familia y al maldito Kaiven, me entristece haber tenido que coincidir con él en este mundo.

El lugar en donde se encontraba la casa es ahora un terreno baldío, no quedaron ni siquiera los cimientos, el fuego se encargo de acabar con mis padres y también con todos mis recuerdos, otra cosa que tengo que agradecer a la manada. Camino hasta el montón de madera quemada.

– ¿no sabía que aquí no quedaba nada? – niego

– No imagine que hubiera sido tanto, pero veo que no quedo nada, ni la sombra de lo que fue mi hogar

– ¿Qué quiere hacer con el funeral? – acaricio mi sien

– Encárgate de prepararlo todo, Yeri. Yo prefiero darles a mis padres un adiós diferente, caminare un poco por este lugar, de todas formas sus restos están aquí y no en esa funeraria – intento no llorar frente a ella, no me gusta demostrarle a nadie mis sentimientos, eso nunca me trajo nada bueno.

La veo marcharse, me aseguro de tener mi teléfono y algo de dinero para llamar a un taxi cuando lo necesito, me siento en el suelo y me quedo allí por mucho tiempo.

– Hay tanto que quería decirles y que nunca me atreví, y ahora hablo con un espacio vacío, debí regresar antes, lo siento, pero pensé que me esperarían por un poco más, creí que me acompañarías hasta el altar, padre, ese día te iba a pedir perdón por las cosas que dije ¡tenia que haberme esperado un poco más!

– ¿vas a casarte? – una conocida voz me interrumpe, volteo la cabeza y miro con desprecio a un maduro Kaiven, sus rasgos son mas fieros y tiene algunas cicatrices en su torso que no estaban allí cuando me fui, también más tatuajes, de no ser por su voz y su rostro, ni siquiera podría reconocerlo.

– ¿Qué hace aquí? ¡me parece que no tiene el derecho!

– Vine a presentar mis respetos

– El funeral va a ser en el pueblo, este lugar es demasiado intimo para que estes aquí – me levanto del suelo y limpio mis lagrimas

– ¿es demasiado tarde si me disculpo?

– Supongo que aprendiste algo de modales mientras estuve lejos, pero aun así no me interesan tus disculpas, Kaiven

– Alfa, ahora soy el alfa

– Claro, gracias por la aclaración, solo que no me interesa nada de tu mundo de cuentos de ada, prefiero vivir en mi realidad y preocuparme por mis asuntos, y en esos asuntos esta odiarte mas que a nada en este mundo, gracias a ti perdi la oportunidad de pasar los últimos mmentos de mis padres junto a ellos, tuve que vivir como una extraña en un lugar al que no conocía, pase por demasiadas cosas, y cuando creo que todo va a mejorar mis padres mueren, también gracias a tu gran manada, de verdad no quiero saber nada ni de ti, ni de ellos, también quiero que sepas que la promesa que hizo mi familia, acaba conmigo, no voy a hacerlo ni voy a permitir que mis hijos se sometan a esa m****a ¿lo comprenden?

– ¡wao! Es bastante lo que tenías guardado, Amira

– Aún tengo más, pero vamos a dejar las cosas así, pretendamos que lo dije todo

– ¡responde a la pregunta que te hice!

– ¿Qué pregunta hizo, Alfa! Y si, me estoy mofando de tu título – las venas de su cuello se hinchan como si se encontrara molesto e intentara controlarse

– Te pregunte si ibas a casarte, y sé que lo escuchaste

– ¡a, eso! Por supuesto que voy a casarme, necesito hacerlo, gracias a ti ahora no tengo una familia, necesito crear una propia

– ¿es que no puedes hablar sin recordarme las cosas que hice mal?

– ¿Qué fue lo que hizo mal, Alfa? Un ser tan supremo como usted no puede haber hecho nada mal, es magnánimo y perfecto – se abalanza sobre mi

– Estoy intentando tener paciencia por nuestro pasado y porque de alguna forma siento que tengo una deuda contigo, pero no juegues conmigo, no intentes acabar con mi paciencia porque no va a ser bonito – tiene una mano sosteniendo mi mejilla

– Hace mucho tiempo que no tengo miedo de ninguno de ustedes, pase por cosas peores de las que me puedes hacer vivir, acabo de perder a mis padres – señalo los escombros – murieron carbonizados porque tus enemigos vieron más fácil atacarlos a ellos que su espléndida casa – doy un paso atrás saliendo de su incomodo agarre, su mano cae junto a su cuerpo como si hubiera recibido un golpe – así que no me amenaces, no me afecta lo que dices

– Puedo hacer que te arrepientas ¿Por qué ríes? – pregunta cuando no puedo contener una sonrisa sarcástica

– Ya me arrepiento, tanto que esta es la ultima vez que piso este lugar, cuando llegue a la ciudad voy a renunciar a mi puesto y me voy a desligar de ustedes por completo, ¡compañero!

Kaiven

Después de tomar una decisión tan tonta como dejar ir a mi compañero no he conseguido que mi vida ni mi manada tome un rumbo.

– Siento que la diosa Luna nos castiga, Faron – le digo a mi Beta mientras miramos el atardecer

– No diga esas cosas, Alfa

– A alguien tengo que decirle, antes de que esas cosas sucedieran éramos una manada prospera, teníamos fuerza y dominio, pero ahora no hay nada, mi padre enfermo y murió – lo miro – ¡estoy seguro de que eso si fue un designo de la diosa Luna, la ofendió demasiado! Y yo tome su puesto, pero por mas fuerte que consigo ser mis enemigos siempre toman la delantera, me quitan todo lo que consigo y mientras mas me esfuerzo, menos veo resultados

– No puede dejar que los demás miembros de la manada lo escuchen, Alfa, es usted la fuerza que nos mantiene estables – me pongo en pie

– Vamos a patrullar la frontera, no quiero que vuelva a suceder nada esta noche – corto el tema, después de ver a Amira en la tarde y comprobar que nuestro vinculo sigue allí me siento aun mas dolido que antes, ella es mi compañero, es lo que quiere la diosa Luna y me lo volvió a mostrar – en la mañana quiero que toda la manada se presente al funeral de los Adam, se merecen que estemos allí presentando nuestro respeto.

– No creo que su hija nos quiera en ese lugar

– No me importa lo que ella quiera, a partir de ahora voy a hacer lo que estime pertinente, Faron, voy a hacer muchas cosas en las que ella no va a estar de acuerdo y no va a poder evitarlo, así que vernos en el funeral va a ser el menor de sus problemas.

– Faron, recuérdales a todos que estamos aquí para presentar nuestros respetos, no es necesario que se hagan notar más de lo necesario – le ordeno a mi Beta y me alejo de el, busco con la vista a Amira, ella está junto a la mujer con la que llego al pueblo, se percata de que la estoy mirando y levanta la vista en mi dirección, me acerco.

– ¿Qué haces aquí?

– ¿me preguntas nada más verme? ¡creí que te pondrías feliz de verme! Ayer me invitaste al funeral

– No lo hice, simplemente te dije que el funeral era aquí, no tenías que venir solo por eso, pero da igual, este es el último adiós de mis padres, está bien si te quedas, de todas formas, es la última vez que voy a verte

– ¡no des nada por sentado, Amira!

– Hace cinco años me pediste que si volvía a verte hiciera como si no te conociera, y no lo hice, te salude y hable contigo a pesar de todo, pero hay un motivo para eso, esta es la última vez, Kaiven, después de esto no vamos a tener que volver a vernos en nuestras vidas. ahora, si me permites ¡tengo que despedir a mis padres que murieron por tu causa!

Sonrío, no porque me de gracia su comentario en lo absoluto, lo hago porque me hace sentir frustrado el intentar hablar con ella y que no me comprenda.