Al parecer no soy la única estudiante que le gusta a Frank; quizás si sabía que era menor de edad, a lo mejor es así, le gustan las menos. Quizás cuando cumpla dieciocho se va a olvidar de perseguirme y acosarme, y entonces dejé a mi tía. Me siento de verdad arruinada. Me quedo observándola.
—Sí—respondo finalmente—No siempre suelo mirarlo de esa forma—sale de mi boca por accidente.
—Dylan es muy afortunada.
Ah. ¡Espera! ¿Qué?
—¿Lo conoces?
—Mi padre es abogado de la familia, Scott, Dylan y yo...somos como uno.
—Amy—dice Dylan con los vasos en la mano. Me da el mío y la abraza, por unos largos segundos. Yo estoy aquí. ¡Hola!—Amy, te presento a Cassie, mi...novia.
—Sí, acabo de conversar muy poquito con ella. Le pestañea un par de veces de manera muy voluntaria—¿Qué sucedió con la bruja de...ya sabes?
Dylan se rasca la nuca, incómodo—Bueno, este...terminamos.
—Claro, me doy cuenta, Dy, pero... ¿por qué?
¿En serio le pregunta esas cosas enfrente mío? Bebo de mi trag