Capítulo 45: Abrupta ruptura.
Candice permaneció inmóvil. Su mano se aferró con más fuerza a la maleta mientras sus ojos se volvían brillantes ante sus lágrimas, una vez más.
El corazón le latía con violencia. Todo lo que deseaba era paz…
Quizá si se iba, él reaccionaría.
Quizá si sentía la pérdida, se daría cuenta de que la amaba, y olvidaría su enfermiza obsesión por la pintora… O al menos, eso quería creer.
—Es que… ya no puedo más, Alphonse —susurró con la voz quebrada—. Ya no quiero esto. Déjame ir.
—No —soltó él de golpe, arrebatándole la maleta con rudeza—. ¡Habrá una cena importante! ¡No voy a pasar vergüenza frente a Rosalind por tu culpa!
Al escuchar ese nombre, Candice se estremeció. Se aferró a la maleta con desesperación.
—¡NO! ¡NO IRÉ CONTIGO, ALPHONSE! —gritó, hallando valor en medio del miedo—. ¡Se acabó! ¡Terminamos, y solo quiero…!
¡PLAF!
¡Una bofetada resonó en la habitación!
Candice quedó paralizada, sintiendo el ardor extenderse por su mejilla.
—Alphonse… —murmuró Erick d