—¿Qué hiciste que debiese molestarme? Nada de lo que hagas, lograrás que me enoje contigo.
Sonrió y acomodo el cabello que se había deslizado hacia su rostro.
—Fui a ver a mi padre — dijo al mismo tiempo que alzaba su rostro — Me contacto hoy.
—¿Qué?
—Me llamo está tarde y me pidió que nos viéramos.