CAPÍTULO 78
Después de cerrar la puerta, respiro profundo y se obligó a ser fuerte. Mientras su hijo estuviera a salvo, ella pagaría el precio que fuera necesario.
Se giró y miro a Ana Paula fijamente.
―Bien, aquí estoy, ¿qué es lo que planeas hacer conmigo?
Ana Paula no dejó de apuntarla en ningún