Josephine se quitó el instrumento con exasperación. Cuando vio a Rose, se lo volvió a poner sobre los ojos. Preguntó enfadada: "¿Por qué estás aquí?".

Rose se sentó a su lado y suspiró en silencio.

"¿Qué te pasa, Josie? Al menos debes darme una razón de por qué estás enfadada conmigo".

Josephine volvió a quitarse la máscara y le dijo a la esteticista: "Puede irse por ahora".

El personal se levantó y se fue.

Rose se dio cuenta de que los ojos de Josephine estaban tan hinchados que ya no podía mantenerlos abiertos. Inmediatamente sintió una punzada en el corazón.

¿Cuánto tiempo tendría que llorar alguien para ponerse así?

"¿No me dijiste que no había nada entre tú y Zayne, Rose Loyle?".

"¡Por supuesto!". Rose asintió.

Josephine estaba tan enfadada que levantó la almohada y se la tiró. "Eres una mentirosa. Cuando ayer entraste en urgencias, Zayne se apresuró a verte. ¡Estaba tan preocupado por ti que incluso una idiota como yo pudo notar que le importas!".

Rose se quedó boquiabi