Tailer:
La noche era silenciosa, en el cuarto de Tsuki todo se encontraba tranquilo, por la ventana entraba el brillo de una gran luna plateada, que se dirige a donde Tsuki yacía dormido
—Hola Tailer —vi como Ada entró a la habitación por la ventana — ¿te tienen de niñera?
—¿Pasa algo? — le pregunté, no es que sea inusual ver a Ada, siempre aparece cuando menos lo esperas
—No, en lo absoluto, ¿pero qué fue lo que pasó?, ¿por qué está dormido otra vez?—mencionó acercándose más a Tsuki con una cara que mostraba estar divertida