Avel retrocedió unos pasos y miró a Harvey conmocionado.

Todos los demás se sorprendieron un poco. Sin embargo, no fue porque pensaban que Harvey era hábil. En cambio, se sorprendieron de cómo alguien podría ser tan estúpido.

Brock, Stacy y todos los presentes palidecieron de miedo y siguieron retrocediendo.

Solo Mandy, a pesar de verse tan blanca como una sábana, estaba junto a Harvey.

Las dos bofetadas de él habían eliminado cualquier posibilidad de reconciliación entre las dos partes.

Incluso la gente común no podría permitirse el lujo de soportar esta desgracia, por temor a que la contraparte se enfurezca por completo. Esto era especialmente cierto para el joven amo de las calles, Avel Naiswell.

Harvey estaba acabado. ¡Era un hombre muerto!

Avel tardó mucho en reaccionar. Se tocó la cara una vez más y le dio a Harvey una sonrisa furiosa. "Mocoso, ¿cómo te atreves a abofetearme de nuevo?".

"¿Y qué?".

"¿Qué tal otra bofetada?".

Harvey parecía indiferente. Luego le dio a Ave