Capítulo 9: Planes
Con esa declaración todos los mafiosos miraron a ver a ambos jóvenes, ya que una de las pocas cosas que respetaban entre ellos: era que nadie desearía a la mujer del otro.
Algo que obviamente estaba ocurriendo en esos momentos.
Al notar que eran el centro de atención, Tomás simplemente hizo una mueca y giró los ojos en señal de fastidio.
- Perdón Ares – empezó a decir – pero esto no es mi culpa si no de tu mujer, ya que ella usa este tipo de ropas tan provocativas a propósito.
- ¿Provocativas? – repitió el rubio, frunciendo el ceño, ya que el vestido tiene escote en forma de corazón, pero encima tenía una tela transparente que cubría todo su busto.
- ¿Y qué tiene de malo su vestido? – preguntó una de las señoras – ciertamente es algo picaron por la silueta y el escote, pero no está enseñando nada de su cuerpo.
- Así es, Vanesa es un ejemplo de una mujer moderna y antigua – indicó otra mujer mayor.
- Tch…
- Tomás si tu padre te escuchara se estaría retorciendo en su