Bien dijo Beethoven: “No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discreción si tú mismo no la has tenido”; y Taylor tenía el suyo, a pesar de que su mejor amigo, jefe y socio, Jaison King decía que él era un libro abierto; no solo porque le gustaban mucho los libros, sino porque le era difícil ocultar sus emociones y sentimientos; la verdad era que si tenía un secreto

¿Cómo le contaba a su mejor amigo, que siendo menor que él era el rey del sexo, que devoraba chicas y chicos por igual, que no sentía ningún tipo de deseo sexual por ningún género?, si, daba un poco de vergüenza, ¿cierto?, es por eso que mientras él lo consideraba hetero, aunque Taylor aún se debatía entre si no había encontrado a la persona correcta o si simplemente era asexual, pero prefirió dejarlo que asumiera eso

La cuestión es que, eso lo tenía nuevamente allí sentado en un bar, como esas pocas veces en que Jaison insistía en llevarlo a sus juergas e incitarlo a enrollarse con alguna chica, casi siempre se negaba con la excusa del trabajo, que no era mentira que siempre tenía, pero esta noche no consiguió hacerlo, al parecer su amigo estaba teniendo un momento difícil por culpa de la tensión sexual y el enamoramiento que siente hacia su nuevo chofer y que no quiere reconocer, ese fue el motivo que ameritaba “quitarse las corbatas”, como llamaban estas salidas de amigos que últimamente poco tenían

_ Dos vasos de whisky_ dijo Jaison al acercarse a la barra del prestigioso bar_ para el en las rocas, el mío lo quiero seco_ siempre pedía por Taylor, ya lo conocía lo suficientemente bien como para saber que si lo dejaba escoger pediría un refresco

Taylor observaba a su amigo quien se había mantenido en silencio cuando venían de camino

Casi siempre era asi, Jaison se sumergía en sus propios problemas y Taylor se sumergía en tratar de buscarles solución, mientras dejaba los propios relegados a segundo plano, pero le gustaba hacerlo asi, ayudar y proteger a los demás, poner a los otros primero.

En cuanto el barman colocó lo pedido sobre la barra, Jaison tomo su vaso y se lo empino de golpe

_wauuu! a este paso tendré que llevarte a rastras de vuelta a casa_ exclamó Taylor_ afortunadamente tenemos a Christian con nosotros para llegar seguros_ dijo en medio de una risa maliciosa

El solo quería que Jaison se sacara rápido de dentro lo que le estaba molestando y asi poder volver a la tranquilidad de su departamento, en el que vivía solo y mantenía todo en un pulcro y obsesivo orden

_ por qué tenías que mencionarlo

_ okey ya estuvo bueno_ golpeo el vaso sobre la barra_ me vas a decir ahora que es lo que te traes con Christian?

_ no sé de qué hablas, no pasa nada

_ ni tú te lo crees, Jai_ Taylor tomo otro trago de su vaso_ pero está bien, puedo esperar a que quieras contarme, aunque acepto que me ofende la falta de confianza_ no había enojo en su tono, solo diversión

_ eres un imbécil_ Jaison sonrió_ vinimos aquí a divertirnos y eso es lo que haremos, para confidencias tenemos muchos días de oficina

Podrían estar en una mesa, pero Jaison prefería la barra, era mejor punto para hacerse notar, aunque todos lo hayan hecho desde el momento en que ingresaron al lugar, ellos siempre llamaban la atencion, aunque de diferentes maneras, Jaison con su sexapil y Taylor con mi con mi pinta de “no encajo aquí”.

Jaison repartió la vista entre la multitud, muchas mujeres y hombres lo observaban con apreciación y deseo, se sentó de espaldas a la barra con la actitud de rey del mundo que lo caracterizaba, piernas abiertas y codos extendidos apoyados en la fina madera, dando a conocer quien mandaba, no sabía cómo lo hacía, pero el siempre conseguía lo que quería, y Taylor pues simplemente no quería nada, en cuanto a sexo se refiere, asi que no se esforzaba.

_en serio siempre te funciona eso? _ se burló de su amigo

_ si miras a tu alrededor tendrás tu respuesta

Era increíble pero no había en el bar una persona que no posará sus ojos sobre el castaño, aunque fuera por un momento, su imagen era realmente magnética

Taylor no era feo tenía un atractivo rostro varonil y un cuerpo esculpido a base de trotes y dominadas que eran todo el ejercicio que, hacia diariamente, pero tal vez el aura de chico nerd que irradiaba con sus lentes y traje a medida, su aspecto serio e indiferente a veces ahuyentaba a los demás y pues ese era en parte el objetivo

_ eres un maldito engreído, King

_ culpable_ ambos rieron

Los ojos de Jaison estaban puestos sobre una pareja, un chico y una chica ambos rubios, hablaban mientras los miraban, cómo sí estuvieron discutiendo o debatiendo sobre algo

Sabía que ellos querían acercarse, solo estaban esperando que el diera su aprobación, así que Jaison tomo su vaso, que servía como anzuelo, lo levanto hacia el hombre en señal de saludo con una sonrisa ladina que se le daba muy bien y listo, ya tenía la pesca del día hecha

_ que crees que estás haciendo? _ pregunto Taylor al ver el cruce de miradas

_ me divierto, a eso vinimos, ¿no?

_ son una pareja, en serio no respetas pinta_ negó con su cabeza mientras sonreía_ además no pienso quedarme solo aquí, si consigues un revolcón, me iré a casa

_ eso no va a pasar, se lo que hago_ sí, eso decía siempre ignorante de todas las veces que lo dejo enganchado con chicas con las que nada pasaba, lo que lo hacía volver a casa más vacío y desolado de lo que llegaba al lugar

El chico rubio se levantó de su mesa y se aproximaba a la barra, más exactamente hacia Jaison

_ puedo… hacerles compañía? _ pregunto mirando a Jaison con insinuación

_ pensé que ya estabas acompañado_ Taylor rodo los ojos

_ sí, pero esto de salir con tu hermana no es tan divertido_ volvió a hablar el rubio acercándose demasiado a Jaison

_veras, me gustaría divertirme contigo, pero no puedo abandonar a mi amigo, entiendes? _ el chico asintió

La verdad Taylor prefería ser abandonado y asi volver a casa a refugiarse en su trabajo

_ mi hermana puede y quiere venir con nosotros, si tú amigo está dispuesto

Jaison y el chico rubio miraron a Taylor esperando su respuesta, a quien no le quedó más que asentir, si no quería hacer de violinista el resto de la noche

Fue así como una salida de dos, se convirtió en una de cuatro, los hermanos Hanson, Clark y Clary, cómo dijeron que se llamaban, resultaron ser muy divertidos

Eso hasta que Clark empezó a tontear con Jaison y Clary se lo llevo de un jalón a la pista, el baile de la chica paso de ser divertido a convertirse en algo demasiado sexual, la rubia era hermosa y sexi, y sentir como acariciaba su cuello con delicadas manos y acercaba demasiado su boca a la suya par que su aliento le golpeara, debía ser excitante, pero no estaba consiguiendo nada, su cuerpo se contoneaba y se pegaba al suyo, Taylor fingía una sonrisa aprendida para estos casos, no lo entendía, ese culo de infarto que se restregaba contra su entre pierna ya debería estar sintiendo una prominente erección, pero en cambio… nada

Algunas veces, “sí contaba con suerte”, conseguía ponerse duro y terminar en la cama de alguna chica, pero cuando eso pasaba se preocupaba por darle placer a su pareja y nunca conseguía correrse, terminando siempre más frustrado y decepcionado; y otras como hoy simplemente no era capaz de que ocurriera absolutamente nada

Ya estaba resignado, estaba próximo a sus treinta y nunca había tenido una pareja permanente, no se sentía compatible sexualmente con nadie, era un hombre completamente sano y maduro, pero al parecer el sexo y las relaciones no eran lo suyo, era por eso que refugiaba su tiempo en el trabajo como asistente en Kingdom, y dirigiendo los dos clubes recreacionales y de deporte, en los que era socio con Jaison, lo que gracias a su inteligencia y esfuerzo le permitió juntar una pequeña fortuna que no tenía como gastar; y cuando estaba en casa simplemente organizaba todo perfectamente y trabajaba un poco más, era feliz asi, ya se había hecho la idea, pero lo que no sabía es que la finalización de sus veintes llegaría con un pequeño ciclón que perturbaría su tan bien construida y acostumbrada calma.