él me escucha.
— ¿Cómo esto pudo ocurrir? ¿Cómo dejaste que se llevarán todo mi dinero sin decirme nada? — le pregunté a mi sirvienta furiosa.
— Lo siento princesa, vino la matriarca de la familia con unos guardias y pidió que la sacarán de aquí, que eran órdenes del Alfa Damian y no pude hacer nada. — Susurró el