Nadie estaba dispuesto a llevar a Sofía a ver a Julio en este momento, ya que estaba debilitada y no tenía fuerzas para moverse. A regañadientes, tuvo que conformarse con eso.
—Hermano, ¿puedes investigar al conductor que murió? No creo que esto haya sido simplemente un accidente— le pidió a Antonio. Sofía no creía en las casualidades, y aunque fuera un accidente real, quería asegurarse personalmente y al menos verificarlo.
Antonio asintió sin rechazar la solicitud.
—Está bien, investigaré, pero debes concentrarte en recuperarte y no te metas en problemas.
—Sé lo que hago— respondió Sofía con un asentimiento. En su estado actual, ni siquiera podía levantarse de la cama, mucho menos investigar.
Antonio y Francisco pasaron media hora en la habitación con Sofía antes de salir del hospital. Solo María se quedó para cuidar a Sofía.
Por la noche, Bruno y Maribel también llegaron al hospital. En estos últimos días, con el incidente de Sofía y Julio, tanto Los César como Los López se vieron a