Antes de ir, Sofía en realidad no tenía muchas esperanzas. Si alguien tuviera tan buenas intenciones, Emanuel y los demás ya habrían encontrado a la persona hace tiempo. Incluso se había preparado para un posible enfrentamiento, sin importar las intenciones del otro lado. Capturar a la persona siempre traería alguna pista.
Con este pensamiento, Sofía y su grupo llegaron rápidamente a su destino. Era una casa común y corriente, sin nada que llamara la atención. Sofía frunció ligeramente el ceño y se dirigió hacia la puerta principal.
Emanuel rápidamente se adelantó para detener a Sofía.
—Señorita, permítame ir yo— Si hubiera algún peligro, sería demasiado arriesgado para Sofía entrar así directamente.
Sofía quería decir que no era necesario, pero antes de que pudiera hablar, Emanuel ya había empujado la puerta y entrado. Sofía, sin otra opción, lo siguió de cerca.
La casa parecía normal, estaba limpia y se notaba que alguien vivía allí. Mientras estaban alerta mirando alrededor, la pue