Sofía no sabía si regresaría, Julio tampoco lo sabía. Lo que Julio sí sabía era que, cuando vio a Sofía siendo llevada a la fuerza al avión por Mario, se sintió destrozado. Se arrepintió profundamente.
Debería haber ido con ellos desde el principio. Si lo hubiera hecho, Sofía no habría sido amenazada por Mario, y ella no habría sido llevada lejos. Pero, ¿por qué no lo hizo? Porque confiaba en Sofía y pensaba que ella podría manejar la situación por sí misma. Lo más importante es que Sofía no le permitió acompañarla.
Cuando Alejandro y su grupo llegaron al aeropuerto, encontraron a Julio en un estado desgarrador. Lo miraron con compasión, pero Julio recuperó la calma rápidamente. Se puso de pie y le ordenó a Alejandro: —Descubre a dónde se dirige el avión en el que viaja Diego.
Julio estaba decidido a encontrar a Diego, sin importar lo lejos que tuvieran que ir. Alejandro asintió y se alivió un poco, temiendo que Julio estuviera completamente devastado.
La escena se desarrolló como