Capítulo 30

Era a que hombre que había visto por la ventana de mi casa el día que estaba borracha. Después de ese día Ian me había convencido de que había alucinado y que no había tal persona, pero ahora que lo veía, me quedaba más que claro que esa persona si existía y no era cosa mía. El hombre se aproximó a mí, decidí caminar rumbo a la casa la cual por desgracia estaba a unas cuadras y por si fuera poco las farolas comenzaban a fallar, caminé rápido, pero aquel hombre seguía detrás mío, decidí agacharme y cargar a Max para ahora correr, las calles estaban solas, mi piel se erizó, aquel hombre me seguía el paso, entre más rápido caminaba, el seguía pisándome los talones.

Después de unos minutos que fueron eternos llegué al fin a la casa, antes de entrar mire al rededor, pero no había n

Lesliecnt

¡Hola! Si han llegado hasta acá es porque les ha entretenido la historia, ¿Qué desenlace creen que vaya a tener?

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