AZURA
Cuando despierto, lo primero que veo es a Yelena durmiendo a mi lado, su respiración es tranquila, lloró mucho con Sam, detallo su rostro y un nuevo aguijonazo me punza en el estómago.
«La vio, estoy segura de que la vio, Rayan no es idiota, y Yelena…»
—Deja de darle tantas vueltas al asunto.
La voz de Dylan me despierta por completo, me incorporo de la cama mientras trae dos tazas de café, me da una y le sonrío, o al menos eso es lo que intento. Le doy un sorbete y la incomodidad es notable al sentir su mirada sobre mí.
—No le doy vueltas a nada —miento.