Capítulo 13

Sello mis labios, pero no por mucho tiempo, porque el sonido encharcado de mi sexo contra la fricción de sus dedos me excita demasiado, y por un momento, por un breve instante olvido que se trata de Rayan.

—Vamos Azu, no sufras y suéltalos.

Abro más las piernas, me suelta las manos y me aferro a sus hombros, la ola de calor se expande por todo mi cuerpo y sin poder retener más lo que tanto anhela, suelto todo y me dejo llevar.

—Ah, ah —tomo una bocanada de aire y me equivoco al pensar que me dejará, porque parece que mis gemidos le dan más pie a seguir.

—No te escucho.

Sigue masturbándome y es entonces cuando ci

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo