63.

Después de unos minutos que parecen eternos, escuchan una voz que para Nora le es conocida.

—¡Beretta! No creí que te volvería a ver.

Madame Simonetta camina con paso rápido hacia Nora. Está encantada de tenerla de regreso, sabía que tarde o temprano esa monja descarriada regresaría. Uno podía salir de la podredumbre, pero está no salía del corazón, por mucho esfuerzo que dedicaras.

—Madame —dice Nora con el mismo respeto que le dedicaba a la madre superiora.

—¡La hija pródiga regresa! ¡Rodrigo, hoy es día de fiesta! —dice Simonetta compartiendo su júbilo—. Y no vienes sola. Te acompaña el gran empresario Franco D’Angelo, uno de los principales inversionistas en la bolsa italiana de valores, aunque en los barrios bajos sabemos de qué van sus negocios. —Se acerca a Franco viéndolo con atención y una sonrisa que denota alegría, pero también astucia, así como su mirada tiene ese brillo de inteligencia que alerta a Sandra.

—Señora, estamos aquí porque…

Sandra se ve interrumpida po
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo