Un año después
—Amor, ¿quieres que llame al doctor? Estas más pálida que de costumbre —dijo Joseph mirándome con mucha preocupación.
Son las 4:00 am y no he parado de vomitar en toda la noche, ya no tengo fuerzas para nada, siento dolores insoportables en mi abdomen y no quiero ir al hospital. Llevo una semana en este proceso, mintiendo a Joseph, tengo tanto temor de decirle que estoy embarazada. Joseph me ayudó a ponerme de pie. Cuando le dije que ya me sentía un poco mejor, me llevó al lavado para que me enjuagara la boca, luego él me cogió en sus brazos y me dejó sobre la cama, mis ojos estaban pesados y sentía mi cabeza dando muchas vueltas.
—¿Qué te pasa, mi hermosa? —dijo haciendo una pausa, yo no dije nada— ¿Por qué no quieres contármelo? Fue lo último que escuch