Él me mira divertido aún apoyado en su...creo auto. Yo lo miro molesta y respirando con dificultad.
-¿Se puede saber qué haces aquí?
- Vine a una cena con María. Me dijo que debía estar a las siete.
¿Qué?¿Por qué mi abuela nos cita a los dos en la misma cena y a la misma hora?
Él me mira de arriba a abajo en silencio. Mira mis ojos. Trago en seco.
-¿Dónde está tu Lamborghini blanco?
Él sonríe mirando mis ojos.
- Gusmán. Nos encontramos en el Club de Lucas y volvimos a discutir. Rompió las ventanas de mi auto con un bate de béisbol.
Abro mis ojos cómo platos y mi mandíbula cae al suelo. Él sólo sonríe.
- Tranquila. Yo le rompí dos costillas y...no le rompí el bate en la cara porque nos desapartaron.
Me quedo en silencio respirando con dificultad. Lo miro a los ojos. Él no deja de sonreír.
- Y tú¿Qué haces aquí a parte de ligar claro? O...al menos hacer el intento.
Imbécil.
Alzo mi cabeza.
- Vine por l