Esteban.
Hoy es lunes me despierto como todos los días temprano para darme una ducha, arreglarme, desayunar e irme a la empresa para llegar temprano y de esta forma dar un buen ejemplo a mis colaboradores y empleados.
El día de hoy es importante, me armare de valor y hablaré con Emma, porque quiero pedirle una oportunidad para conocerla.
Es la 1:30pm me encuentro en mi oficina ordenando mis ideas para ir a hablar con Emma, porque no quiero asustarla al proponerle una amistad. Quiero decir las palabras correctas para que ella se sienta cómoda y acepte mi petición.
Suena mi teléfono y me saca de mis pensamientos.
—Si.
— Señor me informa la asistente de la Licenciada Escalante que ya se desocupó y ya puede pasar usted a su oficina.
—Gracias Laura. — Cuelgo el teléfono.
Me pongo de pie no sé por qué razón, pero mis manos están sudando, por Dios parezco adolescente tengo que calmarme, tomo mi saco y me dirijo a su oficina. T