—Lo siento mucho, no sabes cuánto me arrepiento de eso—expresó Sebastián con tono de remordimiento.
—No fuiste culpable, ella te emborrachó y te drogó y se aprovechó de tú situación y aparte eras casi un adolescente, tenías solo dieciocho y con las hormonas alborotadas, pero en ese momento yo no com