Margate.
Pov Benjamín
Estaba nervioso por este viaje, pero mentalizado en que debía enfrentarlo. No voy a negarme a estar en lugares donde esté Camila, ¿por qué? Debo estar, debo ser capaz de tolerar lo que vea o escuche. Será como mi propia terapia de choque, para aceptar la nueva realidad.
—¿Llegamos? —preguntó Emily pegada a la ventanilla.
—Sí, pero el hotel está más adelante.
—Es hermoso este lugar, mire, señor Jones ¿por qué la arena se ve así? Es como si fuera dorada, ¿cierto?
Emily habla demasiado cuando se lo propone, pero no quería ser grosero con ella, lo último que quiero es que ella se enoje y se largue de aquí.
—Este es el hotel —dije deteniendo el auto.
—Vaya, la señora Pedroza sí que debe tener dinero.
Alguien recibe el auto y nos ayuda con las maletas.
—Bienvenidos, ¿tienen reserva?
—Sí —respondí viendo como alguien subía los equipajes a uno de esos carritos.
Nos acompañan a recepción y allí me acerco solo para verifican la reserva.
—¿Benjamín Jones? —preguntó la chica de rece