POV Emily
No era de mi agrado que el señor Jones tuviera el control, la libertad de decirme tantas cosas y yo sin poder responderle. Él tenía el sartén por el mango y lo sabía, su poder lo quería hacer notar con esa expresión de “de ser por mí, no estuvieras en mi compañía” pero lo que él no sabía y yo tampoco, es que los papeles se iban a invertir.
—Lamento la demora, el trafico estaba hecho un caos.
La señora Pedroza ingresa a la oficina del señor Jones y nos saluda de manera muy formal.
—¿Acabas de llegar, Emily?
—Hace un momento, señor Pedroza.
—¿Por qué sigues ahí de pie?
—Tomen asiento, por favor —dice el CEO luego de tenerme parada en mitad de su oficina casi veinte minutos.
La mujer de vestido elegante y hecho a medida, parece ser de poder ta